Bienvenida a mi blog
Una biblioteca de recursos sobre la maternidad atípica y la crianza de hijos neurodivergentes (autismo, TDAH, ACI y otros).
¿Tener o no tener más hijos?
¿Tener o no tener más hijos cuando ya tenemos uno neurodiverso? Esa es la cuestión.
Por lo menos lo es para muchas familias que ya tienen un hijo con TEA, TDAH o cualquier otra diferencia de desarrollo y aprendizaje.
La aceptación del diagnóstico
¿Qué significa realmente aceptar el diagnóstico y la diferencia de nuestros hijos neurodiversos? Muchas veces oigo lo de “no, no, si yo he aceptado que mi hijo tiene autismo (o la neurodiversidad que sea)” pero lo cierto es que la aceptación no es solo un proceso mental. Porque muchos de nosotros, como padres, nos sentimos atascados con este tema a nivel emocional. En este post abordo 6 temas fundamentales para desatascarnos y para entender que la aceptación, como el duelo, es un proceso. Y que no significa resignación ni renuncia, sino todo lo contrario.
La vuelta al curso escolar
Hoy te quiero dar claves de cara a ayudar a que tu hijo o tu hija se reincorpore a su rutina escolar del curso escolar. Pero también te quiero dar claves para hacer que este momento de transición sea más llevadero para ti como madre, padre, familiar o cuidador de esa persona neurodiversa.
Viajar con hijos neurodiversos
Si te gustan los viajes no tienes porque sacrificarte y dejar de viajar por tener un hijo con autismo, TDAH o con cualquier otra neurodiversidad. Si viajas de vez en cuando pero lo has ido dejando por el hecho de la diferencia de tu hijo te voy a animar a que lo retomes. Porque viajar es una escuela de aprendizaje para nuestros hijos (y para nosotros!).
La relación con los abuelos
En esta charla con la terapeuta familiar Angels Ponce, que tiene un recorrido profesional de más de 30 años acompañando a familias de hijos discapacitados y neurodiversos, hablamos del papel de y de los conflictos con los abuelos. Porque muchas veces los abuelos sufren doble: por un lado, por la diferencia de sus nietos y, por otro, por el sufrimiento de sus propios hijos, los padres de esos niños que son diferentes.
Aceptación del hijo, aceptación nuestra
Una nutritiva y reflexiva conversación con la psicoterapeuta Ivy Talamas en torno a la maternidad como oportunidad de indagación propia. En esta charla hablamos de la aceptación de nuestra realidad como madres y de la relación que tenemos con nuestros hijos para, desde ahí, sanar lo que haga falta.
¡Estoy harta de mis excusas!
No digo que las excusas no tengan una base real en tu vida. De lo que te quiero hablar es de cómo dejar de usar las excusas o las realidades limitantes como un escudo para no pasar a la acción. Porque el problema de fondo es que la mayoría de veces ni siquiera INTENTAMOS buscar soluciones. Y esto tiene consecuencias negativas para nuestro bienestar y el de nuestros hijos. En este post te doy un simple proceso para entender de dónde vienen tus excusas, una sencilla pregunta para reenfocarlas y un truco infalible para que dejen de controlar tu vida, tus avances y los de tus hijos.
Encuentra a tu tribu de apoyo
Cada vez somos más las familias de hijos neurodiversos que estamos visibilizando nuestra propia experiencia en redes y creando de esa manera grupos de apoyo comunidades de apoyo. En este post te quiero dar algunas pautas para que encuentres a tu red de apoyo, a tu tribu. Al final lo que estamos buscando es una sensación de pertenencia y precisamente la diferencia de nuestros hijos en muchísimos casos pudiera parecer que nos quita eso. Porque a pesar de los avances, todavía hay poco sentido de tribu neurodiversa: hay poco empoderamiento personal y social, tanto del colectivo de familias como del de las propias personas neurodiversas.
La relación con la familia
Es común que surjan conflictos con nuestra familia ante el desafío que supone tener un hijo o hija con dificultades o diferencias de desarrollo. Las comparaciones, las recriminaciones, la falta de apoyo o, al contrario, la intromisión excesiva… Además del hecho de que muchas veces los propios familiares se sienten perdidos o no saben cómo afrontar su propio duelo y preocupación ante la situación.
¡No puedo dejar de preocuparme!
Si los padres nos preocupamos muchísimo sobre los hijos en general, cuando nuestros hijos tienen diferencias de desarrollo, los niveles de preocupación son estratosféricos.
La preocupación, como todo lo que produce la mente, tiene su función. Aprovéchala para avanzar con tus objetivos, para motivarte y ponerte en acción, pero no dejes que se vuelva adictiva y tóxica porque entonces será tu mayor fuente de desgaste energético, emocional y físico. Y tendrá la paradójica consecuencia de alejarte aun mas de aquello que quieres conseguir para ti y para tu hijo
El doble filo de las etiquetas
Este es un tema bastante cargado a nivel emocional, sobre todo para nosotros que tenemos hijos “diferentes”. ¿Qué significa incluso esta palabra? ¿Qué connotaciones tiene para ti? ¿Para las personas que te rodean? ¿Qué es la discapacidad? ¿Es discapacidad o diferencia? ¿Y cómo la sentimos en nuestra vida como madres y padres? En este post te doy un consejo para empezar a usar las etiquetas de manera consciente (y positiva) con nuestros hijos y con los demás. Además te propongo un ejercicio muy potente para descubrir el significado que le estás dando TÚ, como madre y padre, a la diferencia de tu hijo o hija.
La culpa de las madres
¿Sientes culpa a menudo? ¿Sobre todo en tu papel como madre ¿Y más aún si tu hijo o hija tiene necesidades específicas o es neurodiverso?
Porque la verdad es que la culpa de las madres nace en el mismo momento que nacen nuestros hijos. Y esto es así como una forma de control social hacia las mujeres, para que vamos a negarlo. Hay todo un sistema de valores y de creencias milenarias sobre lo que constituye una buena y una mala madre.