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Aline Vázquez Aline Vázquez

Normalizar el autismo en familia

Gema López, directora del servicio de terapias y atención familiar de la Fundación Quinta en Madrid, con más de 25 años de experiencia, tanto docente como terapéutica, en el apoyo a las familias con hijos autistas, nos habla sobre la importancia de la intervención centrada en la familia de hijos con TEA.

En este episodio Gema López, directora del servicio de terapias y atención familiar de la Fundación Quinta en Madrid, con más de 25 años de experiencia, tanto docente como terapéutica, en el apoyo a las familias con hijos autistas, nos habla sobre la importancia de la intervención centrada en la familia de hijos con TEA.


Puedes ver la entrevista aquí

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Hablamos sobre:

  • El primer paso de cara a re-significar un diagnóstico o sospecha de autismo en el seno de la familia

  • Cómo se ve una familia neurodivergente empoderada

  • El mayor obstáculo en el proceso de desaprender para poder re-aprender desde el respeto a la neurodiversidad

  • Posiciones de secretismo o de “no etiquetar” detrás de las cuales se esconde un miedo al ostracismo

  • Cómo podemos re-normalizar la neurodiversidad para que lo diferente también sea normal


Si quieres saber más sobre el trabajo de Gema Lopez y de la Fundación Quinta: www.fundacionquinta.org e info@fundacionquinta.org. También les puedes seguir en Instagram y Facebook en @quintafundacion 


Cuéntame, desde el diagnóstico a tu hijo/a ¿cuál dirías ha sido el nivel de apoyo y coordinación entre profesionales de cara a tu propia formación y participación como familia?

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maternidad, bienestar Aline Vázquez maternidad, bienestar Aline Vázquez

¿Cómo logro que mi hijo…?

Muchas madres de hijos neurodivergentes a menudo nos atascamos en temas grandes (¿qué hago para que mi hijo hable? ¿cómo conseguir que mi hija tenga amigas?). La escala inmensa del desafío por turnos nos desmotiva o nos lanza a la caza y captura de información, que coleccionamos de forma inconexa.  Sentimos que vamos dando tumbos sin rumbo ni ayuda, y sin saber a quién recurrir. 

A raíz de la publicación del episodio anterior del podcast, el 157 con Barbara Viader sobre las casas sensorialmente inteligentes, he estado reflexionando sobre los peligros de tener demasiada información. Si aun no has escuchado este episodio, me refiero específicamente a los peligros de poner una habitación o zona sensorial en casa. Algo que a priori, parecería una buena idea pero que puede llevar a la sobrecarga sensorial de nuestros hijos neurodivergentes. 

¿Prefieres ver el video? Puedes hacerlo aquí

O escúchame aquí

Y ¿entonces lo del exceso de información?  ¿No será lo contrario? Menos mal que ahora podemos informarnos con total facilidad y de manera inmediata sobre autismo, TDAH, y cualquier otro diagnóstico. Bueno, sí… y no…

Porque muchas veces adoptamos ideas o prácticas que hemos visto por ahí o que nos han contando (incluso los propios profesionales terapeutas) sin tener en cuenta si se aplican a nuestros hijos en este momento o no, como lo de las zonas sensoriales en casa.

Porque en internet hay mucha información errónea o mal presentada. Muchas historias de terror. Muchas promesas milagrosas.

Y porque, más allá de todo esto, la información que puedes conseguir en internet o en las redes sociales a menudo no tiene que ver con lo que tú afrontas a diario o con las necesidades específicas de tu hijo/a. O solo parcialmente.

A menudo vamos de cabeza por donde han ido otros, solo porque nuestros hijos comparten diagnóstico. Y eso no es suficiente. Las neurodivergencias son unos espectros muy amplios. Mi hijo Adrián en la actualidad conversa, está socialmente motivado, tiene una inteligencia media-alta y un alto grado de autonomía a diario. Mi mejor amiga tiene una hija que en la actualidad no se comunica con facilidad, tiene una motivación social limitada y unas amplias necesidades de apoyo diario. Ambos son autistas. ¿Le van a servir a una lo mismo que al otro? Claro que no.

Otro gran peligro del que ya he hablado en otros episodios es no saber cómo afrontar grandes temas, como la comunicación o la socialización de nuestros hijos. En el episodio 104 titulado “Lo más importante para tu hijo” me refería a esto usando el conocido refrán ¿Cómo se come un elefante? Trocito a trocito.

Muchas madres de hijos neurodivergentes a menudo nos atascamos en temas grandes (¿qué hago para que mi hijo hable? ¿cómo conseguir que mi hija tenga amigas?). La escala inmensa del desafío por turnos nos desmotiva o nos lanza a la caza y captura de información, que coleccionamos de forma inconexa.  Sentimos que vamos dando tumbos sin rumbo ni ayuda, y sin saber a quién recurrir. 

Buscamos mucha información pero no la gestionamos ni le damos seguimiento. Queremos algo rápido: 3 tips, 5 claves, un método de 4 pasos. Pero la comunicación, la socialización y muchas otras habilidades de nuestros hijos requieren de años de acompañamiento y evolución. Y muchas de nosotras ni siquiera ponemos en practica esos 3 tips ni 5 claves. Al final podemos saber mucho, pero hacemos poco.

Y ya sabes lo que se dice: esperar resultados diferentes con los mismos comportamientos o decisiones es básicamente esperar lo imposible.

Pero… y si no sabemos lo que no sabemos… ¿cómo vamos a saber? (Sí, suena a trabalenguas y encima es verdad y nos confunde mucho).

Y la respuesta es: conociendo mejor a nuestro hijo/a. Volviéndonos expertas en ÉL o ELLA. No en autismo, no en integración sensorial, no en desarrollo del lenguaje o habilidades sociales. No. En cómo todo esto se manifiesta en nuestro hijo o hija.

Y, claro, algo de lo general hay que conocer para empezar. Pero muchas veces nos quedamos ahí. Y seguimos con claves y recomendaciones genéricas o que hemos visto en instagram de cuentas de profesionales que no conocen a nuestros hijos. O cuentas de madres (como yo) que tienen hijos que no son los nuestros.

El punto es este: ser EXPERTAS de nuestros hijos no exige mucho a nosotras. Y por eso buscamos información genérica, para ver si la podemos aplicar en nuestro caso. Esto se llama ensayo y error, y es parte normal de la maternidad atípica… ¡y de la vida!. No solo no hay nada malo en ello sino que es la manera más natural de empezar a cambiar lo que sea.

El problema es que la información solo es poder si se aplica a tu situación y a las necesidades de tu hijo en este momento. Si no, es conocimiento que ocupa lugar en tu cabecita y te puede quitar mucha energía con una utilidad limitada o nula.

¿Entonces? Busca herramientas que te acompañen y te ayuden a conocerte mejor y a conocer mejor a tu hijo/a. Por eso mi contenido se enfoca en esas herramientas o claves que te devuelven el poder a ti. Para conocerte mejor a ti. Para conocer mejor a tu hijo. Para fomentar la conexión entre ambos.

Yo no te puedo decir que lo que le ha funcionado a mi hijo le va a funcionar al tuyo. Te puedo compartir a titulo orientativo, pero sobre todo para animarte a que reflexiones sobre lo que tienes en casa. Los expertos a los que entrevisto pueden dar recomendaciones genéricas, pero no siempre van a ser las adecuadas para tu hijo o hija en este momento.

Las madres y padres con los que charlo en este programa te pueden inspirar o te puedes ver reflejada en ellos pero cada cual lleva su propio camino, igual que nuestros hijos el suyo. 

Lo sé, por experiencia propia y por mi trabajo de apoyo a familias: a menudo nos sentimos huérfanos, abandonados, aislados, solos en un mar de desconocimiento o al contrario, de demasiada información que nos ahoga. Necesitamos un apoyo que o no existe o nunca llega o es solo parcial.

Pero muchas de nosotras hemos cambiado como personas, y como madres, hemos desarrollado un criterio propio (de esto también te hablé en el episodio 117) y sabemos mejor lo que sí sirve y lo que no. Nos ahorramos tiempo, dinero y esfuerzo. Y aceptamos con mayor facilidad el punto en el que está nuestro hijo ahora. Lo cual nos da mucha información sobre cómo y por dónde seguir. 

¿Es fácil? No, porque exige un cambio personal a muchos niveles. ¿Es rápido? No, porque requiere desaprender y soltar mucho que no se aplica a nuestra vida y a la de nuestros hijos antes de aprender algo nuevo. ¿Es posible? Claro que sí, yo y muchas otras familias somos prueba de ello. ¿Se necesita mucho dinero? No, la verdad es que no. Porque el cambio es en ti y en cómo haces las cosas, no en tu hijo. Y porque ya hemos dicho que información hay mucha y gratis - el tema es saberla usar y aplicar. 

Paso a paso. Tema a tema. Porque el desarrollo del un ser humano no es cosa de hoy. Ni de 3 claves. Ni de 5 tips.

Así que me he animado a compartir una Guía Práctica de la Maternidad Atípica que antes solo estaba disponible para la Tribu Mamá en Calma. Son 4 claves prácticas al mes, 1 cada lunes, que recibes como emails en tu bandeja de entrada. Cortas, enfocadas y centradas en implementar pequeños cambios que te llevarán lejos en tu maternidad atípica y a tu hijo/a en su desarrollo. Porque ya sabes que el camino se hace paso a paso, y no solo leyendo mapas. Y porque el camino y el cambio es CUMULATIVO: se trata de sentar las bases para que nuestros hijos vayan adquiriendo habilidades porque las habilidades no surgen de la nada, ni se consiguen de un día para otro.

La Guía Práctica se enfoca en darte estas herramientas de criterio propio, de auto-conocimiento, y de conexión con tu hijo para que te vuelvas experta en él o ella. Puedes suscribirte desde ya mismo y además tienes acceso a todo el archivo de emails anteriores.  

Te dejo toda la info por aquí, pero el resumen es este:

  • Funciona como una suscripción mensual de $9 (unos 8€)

  • Recibes 4 emails al mes en tu correo, uno cada lunes

  • Te puedes dar de alta y de baja cuando quieras

  • Al darte de alta tienes acceso al archivo de los emails anteriores

  • Implementar las claves semanales te llevará de 5 a 30 minutos (¡o el tiempo que le quieras dedicar!).

  • Las claves te ayudan con temas como:

    • Gestión emocional propia y de nuestros hijos

    • Organización diaria (casa, terapias, tiempo, etc)

    • Identificación, planificación y priorización (de necesidades, información, de terapias, etc)

    • Autocuidado realista en la maternidad

    • Gestión de relaciones en casa y con el entorno

Si alguna vez has querido recibir mi apoyo pero las fechas de mis cursos no te han venido bien o no has podido asumir el coste, con la Guía te doy mi apoyo mensualmente por menos de lo que te cuestan 4 cafés. 

SABER y QUERER no es suficiente para realizar ese sueño de que tu hijo hable, o tu hija tenga amigas (que además no va a depender solo de ti). Porque no es lo que sabes, es lo que ERES, es lo que HACES, es COMO y DESDE DONDE te relacionas con tu hijo o hija. 

Así que, para despedirme, a la pregunta de ¿cómo logro que mi hijo…? La respuesta es “Empezando por ti”.

¿Ha menudo te sientes saturada o perdida con tanta información? ¿Cómo la gestionas?

Me encantará leerte en comentarios

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maternidad, bienestar Magüi Moreno maternidad, bienestar Magüi Moreno

Estoy desmotivada en mi maternidad atípica

Hoy vamos a hablar de la desmotivación. Y a normalizar. Porque la maternidad atípica ES difícil. El cansancio es real. Y porque sentirnos desmotivados es de humanos.

Hoy vamos a hablar de la desmotivación. Y a normalizar. Porque la maternidad atípica ES difícil. El cansancio es real. Y porque sentirnos desmotivados es de humanos.

Puedes ver este episodio aquí

¿Prefieres escucharlo? Házlo acá

Nadie puede mantener el mismo nivel de energía, de productividad, y de motivación permanentemente. De hecho te confieso que yo misma estoy saliendo de una temporada bastante larga de desmotivación, a todos los niveles: de trabajo, de actividad social e incluso de intereses personales. Y esto en sí no es malo, a menudo es necesario y viene de la necesidad de bajar el ritmo para descansar o para dejar un ámbito de nuestra vida en barbecho y poder sembrar algo nuevo más adelante. 

Pero en el caso de las madres y los padres afrontando crianzas diferentes, ya sea por neurodivergencias, discapacidades o cualquier desafío adicional solemos caer en un círculo vicioso:

Sé la teoría

O no sé la teoría y me pongo a buscar por todos lados sin tenerlo muy claro

Me sobresaturo de información, sea o no relevante a mi hijo

Me canso y no tengo energía

La conexión con mi hijo se dificulta

No veo avances

Me siento culpable

Y vuelta a empezar: sigo leyendo libros, haciendo cursos o buscando información sin ton ni son

Y mientras tanto las cosas no parecen cambiar en casa con mi hijo, o no de la manera que yo quiero…


Este círculo vicioso es demasiado común y está basado en la asunción de que SABER y QUERER es suficiente. No lo es.


No es lo que sabes, es lo que ERES, es lo que HACES, es COMO y DESDE DONDE te relacionas con tu hijo o hija.

Hoy te quiero dejar dos puntos claves:

1) La importancia de que entiendas TU PAPEL (y también tus limitaciones) como madre o padre, y

2) Como evitar que la desmotivación se convierta en un patrón mental del que no puedes salir (y que además suele venir acompañado de la culpa, de esto ya te hablé en el episodio 46).

Lo primero es entender lo que podemos, y debemos, hacer en nuestro rol como padres cuando nuestro hijo es neurodivergente. Y no es convertirnos en expertos en autismo, TDAH o el diagnostico que sea. No. Es convertirnos en expertos en nuestros hijos. Tal y como son AHORA. Con sus necesidades, sus fortalezas, y su ritmo de desarrollo. Hay una diferencia, ¿la ves?

En el caso del autismo, por ejemplo, es un espectro amplísimo… mas allá de las generalidades que todos debemos conocer sobre el TEA, de lo que se trata es de que entiendas como el TEA se manifiesta en tu hijo en este momento. Que vayas a lo concreto de sus necesidades, de su manera de percibir y procesar el mundo, de su manera de interactuar. 


Y, claro, hay una dificultad doble. Por un lado, que no sabemos lo que no sabemos. Por ejemplo, ¿cuantos de nosotros conocíamos sobre la importancia del procesamiento sensorial en autismo antes de empezar a investigar sobre el autismo en general? Y por otro, que muchas familias no pueden contar con profesionales que les ayuden a conocer a sus hijos en la especificidad de su diagnostico. Y esto es no solamente una fuente de ansiedad, porque realmente necesitamos apoyos profesionales, sobre todo al principio, tras el diagnostico… sino que es totalmente injusto.


Porque la maternidad atipica no es intuitiva y no valen muchas de las pautas que nos ofrecen los demás, o que conocemos de criar a nuestros otros hijos o que son las indicaciones “normales” entre comillas de crianza de la cultura que nos rodea. 


Entonces, volviendo a este primer punto, tu papel no es marcar el ritmo, no es establecer objetivos a cumplir en ciertos plazos, no es gestionar la crianza de tu hijo como si fuera un proyecto de trabajo. Tampoco es dejarle a su buen hacer sin exponerle a situaciones de aprendizaje, de crecimiento y, por que no decirlo a las claras, de incomodidad. Porque para aprender todos hemos de salir de nuestra zona de comfort. Un padre o madre que evita a toda costa que su hijo salga de su zona de comfort está también evitando que su hijo aprenda.


Sé por experiencia propia y ajena que aqui entra el tema de la desregulación emocional y la ansiedad ante los cambios, los imprevistos, y también la necesidad de control elevada que tienen muchos de nuestros hijos. Te remito a los episodios 86 donde hablo de flexibilidad vs control y al 137 donde entrevisto a Isabel Paula sobre ansiedad.


Te desmotivarás menos y con menos intensidad si entiendes que tu papel como padre y madre es el de ACOMPAÑAR a tu hijo en su propio proceso de aprendizaje. Tú tienes tu propio proceso de aprendizaje (como madre o padre) y el o ella el suyo. Tú eres el adulto que investiga, organiza y dirige la búsqueda de apoyos. El que se desarrolla a su ritmo es tu hijo. Con tu apoyo. 


Si te desanimas porque tu hijo no consigue hacer algo en cierto plazo, sufrirás y te desmotivarás más. Una mejor alternativa es entender el por qué y evaluar si se le está apoyando de la mejor manera o si ese objetivo es realista para tu hijo.


Si te desmotivas porque en el fondo quieres que tu hijo se crie solo (y créeme, esto es mas común de lo que estamos dispuestas a admitir), sufrirás y te desmotivarás más. Te lo repito: tu hijo o hija neurodivergente procesa el mundo de otra manera y aprende de otra manera. Necesita APOYOS y tú, como su padre o madre, tienes la responsabilidad de dárselo y/o de buscarlos con profesionales. 


NO hay formula mágica ni rápida. Es un trabajo constante de años, de toda la vida incluso, pero no tiene por qué ser desmotivante.


Y aquí pasamos al segundo punto que te quiero transmitir. Es normal sentirse desmotivada en ciertos momentos, pero si se convierte en un estado casi constante o del que te resulta demasiado difícil salir, te invito a que examines TUS EXPECTATIVAS.


Si mi hijo va bien, genial. Si mi hijo no va como yo querría, mal. Reflexiona sobre ese “como yo querría”. ¿Es realista? ¿Está basado en las necesidades de tu hijo o en la comparación con otros niños? ¿Tiene algo que ver con tus propios miedos?


Como padres, a menudo caemos en dos sesgos mentales muy comunes: los pensamientos catastrofistas y los pensamientos absolutistas. Con los primeros estamos sobrestimando el impacto de que nuestro hijo haga o no haga algo. Con los segundos o todo es blanco o todo es negro sin recordar que la realidad es siempre una gama de grises. Tu hijo puede que no tenga muchos amigos, pero eso no significa que se sienta solo, por ejemplo. 


Para evitar la desmotivación en definitiva, hay que cuestionar nuestros propios pensamientos. Y también los del entorno, porque a menudo también nos desmotivamos por la critica constante de familiares, amigos o docentes que nos quitan energía con sus propios pensamientos catastrofistas, absolutistas, o con su propia falta de información.


Finalmente, te doy aquí algunas pautas más para recuperarte de la desmotivación y no caer en ella con tanta facilidad:

 

Llena tu vaso: gestiona tu bienestar a todos los niveles (físico, emocional, y mental). Te desgastarás menos si tus pilas están recargadas. Aquí puedes encontrar recursos gratuitos y de pago para mejorar tu bienestar.

No te satures. Es una de los factores que más nos llevan a la desmotivación.

Cultiva tu propio criterio y la confianza en ti misma y tus decisiones.

Reduce el impacto de las criticas ajenas.

Enfocate en CONECTAR con tu hijo por encima de todo.

Espero que este post te haya re-motivado. De nuevo, te recuerdo que no se trata de estar siempre a tope de energía y de ideas. Se trata de observar cuando estamos desmotivados y cuestionar si es una cuestión de cansancio (adelante, descansa) o de pensamientos críticos y expectativas poco realistas.


Cuéntame en los comentarios, ¿a menudo te sientes desmotivada en tu maternidad? ¿Por qué crees?

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Crianza, Gestión emocional Magüi Moreno Crianza, Gestión emocional Magüi Moreno

"Solté mi necesidad de que mi hija hable"

Wendy, la invitada de hoy, es madre de una hija autista no hablante. Pero además es amiga mía desde hace años, desde mucho antes de convertirnos en madres

Wendy, la invitada de hoy, es madre de una hija autista no hablante. Pero además es amiga mía desde hace años, desde mucho antes de convertirnos en madres

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En esta charla hablamos sobre:

  • Salud mental y el tabú de los anti-depresivos.

  • Cómo dificultamos nosotros la comunicación de nuestros hijos a menudo sin darnos cuenta.

  • El miedo de los padres ante la sociedad y los demás.

  • Cómo afrontar el futuro si nuestros hijos no pueden vivir con independencia.

  • Enfocarse en lo que necesitan nuestros hijos sin comparar constantemente.

  • Soltar lo que la sociedad dice que es una buena vida (para nosotros y para nuestros hijos).

  • Tu sufrimiento no va a cambiar lo de fuera, pero la decisión sobre si sufrir es definitivamente tuya.

  • Priorizar lo realmente importante en este momento y no agobiarse por lo académico u otros aspectos no prioritarios ahora.

  • Las bendiciones de tener una hija no hablante.

Si quieres conocer más sobre el trabajo de Wendy:

www.wendybosch.com

https://www.instagram.com/mujeresencia.wendybosch/

https://www.patreon.com/wendybosch

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Crianza Magüi Moreno Crianza Magüi Moreno

Cómo suplir la falta de metodologías innovadoras en la escuela

Tercer post de una trilogía sobre metodologías innovadoras en la escuela y el ámbito educativo para alumnos neurodivergentes. En este post te doy algunas pautas para suplementarte las necesidades emocionales, de comunicación y sensoriales no cubiertas en la escuela.

Tercer post de una trilogía sobre metodologías innovadoras en la escuela y el ámbito educativo para alumnos neurodivergentes. En este post te doy algunas pautas para suplementarte las necesidades emocionales, de comunicación y sensoriales no cubiertas en la escuela.

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En este episodio te quiero dar algunas claves prácticas basadas en nuestra propia experiencia como familia. Y si es verdad que a día de hoy tenemos acceso a estas metodologías innovadoras en el colegio y digamos que no tenemos que suplementarlas fuera del colegio, aunque Adrian si tiene dos terapias fuera del colegio: la terapia ocupacional y la terapia del lenguaje.  

Pero antes de nuestra mudanza a Estados Unidos sí que suplementamos y buscamos una manera de ampliar lo que se le daba en el colegio público de entonces que considerábamos que no era suficiente.

Algo muy importante al respecto es tener una serie de objetivos que sean libres que sean o objetivos no es que estén bien planteados que sean descriptivos y que tengan una duración.

En el caso de mi hijo en el colegio hacen un perfil de aprendizaje de cada niño que no tiene que ver con el tema académico eso también lo miran pero en este perfil básicamente hay 3 a de trabajo una es la social emocional la otra tiene que ver con la comunicación y la otra tiene que ver con lo sensorial yo sé que en muchos casos los colegios no tienen esta metodología ni este marco para tener en cuenta las necesidades de nuestros hijos, pero te explico un poco qué tipo de objetivos se pueden incluir en cada área, porque nos da mucha claridad sobre la evolución de cada niño y además es un documento vivo, que se puede compartir entre personal docente y personal terapéutico. 

Entonces te pongo un ejemplo de la parte sensorial en cada área hay diferentes objetivos uno de ellos en el caso de mi hijo es no que no se meta cosas no comestibles en la boca porque él tiene una necesidad propioceptiva de hacer esto entonces cuáles son los indicadores pues el uso de chicle en su caso el uso de un Fichet de un juguete sensorial blando que se te pueden morder vale y entonces aquí lo que se trata es de darle estas opciones y de que sea el mismo el que las utilice para evitar meterse otras cosas en la boca.

Un ejemplo de la parte comunicativa sería el objetivo es el estudiante en este caso un hijo va a mejorar sus habilidades sociales para comunicarse con sus coetáneos y con los adultos en la clase y hay cuatro indicadores entonces uno de ellos por ejemplo es ser capaz de cambiar el tema de conversación basado en los intereses y en lo que le dicen las otras personas sin que se le tenga que recordar más de una vez.

Esto es un indicador muy concreto que es si alguien le está diciendo no me interesa eso o alguien le está demostrando con sus gestos no verbales que algo no le interesa, que mi hijo demuestre ser capaz de cambiar de conversación o que si otro niño cambió de conversación o cambio de conversación la profesora sea capaz de dejar el tema anterior y moverse al nuevo con facilidad, o por lo menos sin que se le tenga que repetir más de una vez.

Y un ejemplo de objetivo dentro del área social y emocional sería que mi hijo sea capaz de gestionar cambios de planes y de gestionar su frustración o su decepción y entonces aquí hay seis indicadores, uno de ellos es seguir las instrucciones o las direcciones de los profesores cuando le piden que se tome un descanso para resetearse sin tener que repetírselo más de tres veces.

Estos son solo unos ejemplos y muchos me habéis pedido que comparta el documento pero de nuevo el documento es muy específico y tiene que ser así al perfil de en este caso mi hijo o del niño sobre el que se está haciendo.

La lista de objetivos para esas 3 a sensorial de lenguaje y de comunicación y social emocional es infinita.

Esto lejos de que te resulte agobiante lo que hace es resaltar la importancia de que conozcamos bien a nuestros hijos de que podamos contar con profesionales que nos den pautas nos ayuden a crear estos objetivos y sobre todo estos indicadores concretos porque los indicadores nos marcan el camino, tanto dentro como fuera del colegio.

1. Así que la primera clave es el objetivo de estos tres episodios que sepas que hay metodologías innovadoras hay fuera. Que tengas ese conocimiento. Porque en el autismo y en las neurodiversidades en general gran parte del problema es que no sabemos lo que no sabemos. No sabemos que existen abordajes interesantes ahí fuera. Y aunque no tengas acceso a ellos por no poder leer o entender el inglés por ejemplo, puedes utilizar Google Translate para que te dé una idea de en qué se basan y cómo funcionan esas metodologías.

Y de esa manera buscar si hay metodologías similares en español o que estén siendo aplicadas en el colegio de tu hijo o en otros colegios de la zona.

Es decir, puedes empezar a investigar porque ya sabes que hay algo ahí fuera que merece la pena ser investigado.

Y que se necesita ser enseñado explícitamente.

Gran parte de nuestra frustración como padres viene de no entender que nuestros hijos no tienen ciertas habilidades básicas para operar en el mundo escolar y que la escuela no se las está enseñando. Entonces es como una pescadilla que se muerde la cola. Mi hijo no es capaz de hacer amigos en el recreo. El colegio me dice que ese es mi problema. Yo no sé qué hacer. Vuelta a empezar. Yo vengo a decirte que si se pueden enseñar muchas de estas habilidades y que se deben de enseñar y que hay metodologías para hacerlo.

2. La segunda clave es que trabajes como punto de entrada con algún terapeuta o con algún docente o especialista que, aunque no sepa de estas metodologías, esté dispuesto a investigarlas y a guiarte en ellas. Para este objetivo el terapeuta no tiene porque vivir en tu localidad, puedes trabajar con alguien online, que te guíe, que te haga de Sherpa con respecto a los objetivos y a las modalidades de apoyo específico para tu hijo. Y que pueda incluso interceder o apoyar a los docentes de la escuela de tu hijo. Esto en un mundo ideal, porque ya sabemos que a menudo hay muchas suspicacias del profesorado con respecto a la ayuda externa.

3. El tercer punto es que consideres terapia ocupacional y/o terapia del lenguaje enfocada en estos temas más sociales y/o de regulación emocional y sensorial. Es decir que, aunque no se trabajen las habilidades sociales y metacognitivas en el cole, puedan suplementarlas fuera. Aquí mi sugerencia es que hagas equipo con los terapeutas y con el cole. Aunque te parezca que a los docentes del cole no les interesa lo más mínimo lo que hace tu hijo después de las clases, el informar sobre terapias externas (sobre todo los objetivos que se están trabajando) puede animar a los profesores a preguntarte o incluso a hablar con el terapeuta externo de tu hijo. La importancia de trabajar todos a una, o por lo menos de tener conciencia del trabajo que se hace en otros ambientes, puede ayudar a rebajar mucho la tensión, la frustración y el sentimiento de impotencia tanto nuestro como, sobre todo, de los docentes.

4. La cuarta clave es que si tienes limitaciones de tiempo y/o de dinero a nivel de terapias o actividades externas, te enfoques realmente en lo más urgente e importante para la vida de tu hijo. Aquello que va a marcar una diferencia en su bienestar y capacidad de aprender y de estar bien en su día a día. De nuevo, no hacer terapia ocupacional porque se supone que, cuando a lo mejor lo más crucial es que se comunique con CAA o vaya ampliando su lenguaje.
En este caso, una terapeuta del lenguaje especialista en esto sería mucho más beneficioso a corto plazo. Y si, por ejemplo, el tema de la regulación sensorial es algo básico para tu hijo (fuertes y frecuentes crisis emocionales de origen sensorial, o aversiones a lugares, etc), empieza por ahí pero con una terapeuta ocupacional que sea especialista en integración sensorial, que es un nivel de especialización y conocimiento más profundo.

5. La quinta clave es que te des cuenta de la cantidad de situaciones cotidianas a diario en las que se pueden estar “trabajando” entre comillas las habilidades sociales, emocionales y las funciones ejecutivas. Cada momento del día es potencialmente una lección, o más bien una oportunidad de practicar habilidades sociales, comunicativas, de organización, planificación, regulación sensorial y/o emocional, etc. Lejos de agobiarte, lo que te planteo aquí es que sigas tu instinto y amplíes el repertorio de tu hijo y tuyo de una forma instintiva y sin exigencias. En el ep 86 te doy mas claves sobre el tema de la flexibilidad y el control (tanto de nuestros hijos como nuestro).

6. Y la sexta clave es que veas el beneficio “terapéutico” o de aprendizaje de actividades que tal vez no hayas considerado. El tema del deporte o del arte, o de cualquier hobby o actividad extracurricular que realice tu hijo o que quiera realizar, aunque tu no le veas el interés. Recuerda que lo más importante para el aprendizaje es la motivación intrínseca. Algo que le guste hacer a tu hijo puede ser la puerta de entrada para desarrollar y practicar muchas habilidades sociales, de funciones ejecutivas y/o de resolución de problemas.
De nuevo esto no es una garantía de que así sea, no se puede dejar al azar o al tiempo. Es algo que igualmente se tiene que trabajar y apoyar, pero el entorno en el que se hace puede ser muchísimo más conducente a estos cambios, de nuevo por el nivel de disfrute y de motivación de nuestros hijos. Por ello tienen que ser actividades que ellos escojan o que a ellos les gusten, no sirve de nada que vengan impuestas de fuera (como a menudo lo son las terapias).

Porque precisamente y también el hecho de ser actividades para las que están intrínsecamente motivados les pueden traer beneficios a nivel de regulación sensorial y emocional muy profundos y que puede no parecer evidentes al principio, pero cuanto más tiempo se realizan estas actividades pues alguna manera ellos están más contentos más regulados o tienen una vía de escape a esa falta de regulación o a esas crisis o a ese estrés o a esa ansiedad que les puede provocar estar en el colegio.

Espero que estas tres posts te hayan servido, te han aportado información nueva, te hayan animado a ponerte al día con alguna de estas metodologías, o investigar si hay algo parecido que sea de más fácil acceso, o pedir ayuda a tus terapeutas o a las personas que trabajan ya con tu hijo.

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Crianza Magüi Moreno Crianza Magüi Moreno

Metodologías innovadoras en la escuela (2)

Segundo post de una trilogía sobre metodologías innovadoras en la escuela y el ámbito educativo para alumnos neurodivergentes. En este episodio hablo del curriculum de Pensamiento Social (Social Thinking) y la educación social y emocional como asignatura base en la escuela.

Segundo post de una trilogía sobre metodologías innovadoras en la escuela y el ámbito educativo para alumnos neurodivergentes. En este episodio hablo del curriculum de Pensamiento Social (Social Thinking) y la educación social y emocional como asignatura base en la escuela.

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En este post te quiero hablar de otras 2 áreas muy importantes que son prerrequisitos para el avance académico y de conocimiento de nuestros hijos con autismo, TDA-H, dislexia, síndrome de Down, y otras diferencias de desarrollo y que son el área de la comunicación y de las habilidades sociales.

Aunque parezca increíble, la comunicación brilla por su ausencia en las escuelas y en los ámbitos educativos. Se da por sentado que los alumnos se pueden comunicar, pueden hablar, pueden preguntar, de manera no solo formal sino también pragmática y social. Y esto, obviamente en el caso de las neurodivergencias, no es así. Yo no sé tú, pero yo no quiero un loro como hijo, no quiero a alguien que sepa recitar el conocimiento de memoria, pero no sea capaz de expresar sus emociones, sus dudas, o de pedir aclaraciones a la maestra si algo no está claro.

El tema del desarrollo del lenguaje, va más allá de la expresión oral, e incluye aspectos como tener habilidades expresivas y receptivas (expresar y entender), ser capaz de usar la comunicación para gestionar problemas o conflictos, o para buscar soluciones, o pedir ayuda para solucionar algún tema.

También tiene que ver con el desarrollo narrativo, ser capaz de contar, de escribir y de entender relatos, ya sean por escrito u orales. Tiene que ver con tomar la perspectiva del otro, con tener habilidades conversacionales (las conversaciones humanas estan altamente codificadas, pero para muchos de nuestros hijos son misteriosas, impredecibles y causan mucha ansiedad).

En definitiva, la comunicación (de nuevo, no tiene por qué ser hablada, también puede ser por CAA) es un prerrequisito de las habilidades sociales. Si no nos podemos comunicar, o no de manera efectiva y ecológica (sin dejarnos la vida con estrés y ansiedad), no vamos a poder RELACIONARNOS con el entorno humano.

La segunda área sobre habilidades sociales es algo que nos suele preocupar a los padres muchísimos y sobre todo en el entorno escolar.

Pero te repito que nuestros hijos neurodiversos no aprenden a socializar de la misma manera que otros niños: por observación, por imitación, casi por osmosis.

Para nuestros hijos, hay toda una serie de desafíos o diferencias en su teoría de la mente (su capacidad de darse cuenta de que otras personas tienen sus propios pensamientos y de entenderlos), en sus funciones ejecutivas (para planificar y ejecutar acciones o comunicación apropiada en el momento apropiado), y en su perfil sensorial que hace que haya una serie de obstáculos previos a socializar con personas neurotípicas de su edad. En esto, el mundillo social de la escuela es un primer lugar de toma de contacto, y a menudo, de conflicto, de ansiedad y de, francamente, fracaso. 

¿Por qué? pues porque de nuevo las habilidades sociales no se enseñan de forma explícita como parte del contenido escolar en las escuelas ni primarias ni secundarias. Y luego nos extrañamos de que haya bullying y acoso escolar. Todos los niños y jóvenes necesitan lo que en inglés se llama Social and Emocional Learning, Educación Social y Emocional.

Es un currículum específico y no solo para alumnos con neurodivergencias o necesidades adicionales, sino para todo el alumnado. Una asignatura donde se examina y se reflexiona sobre el estilo de comunicación y su impacto en los demás, las emociones y una buena gestión emocional (tanto de cara a nosotros mismos como de cara a la interacción con los demás), y donde se dan métodos, herramientas y/o pautas para desarrollar nuestra inteligencia emocional, y no sólo la intelectual.

Porque de nuevo, una persona (sobre todo si es adulta) que sea una analfabeta emocional, por decirlo de una manera un poco polémica, pues podrá ser un adulto funcional, pero sufrirá más y sobre todo hará sufrir más a los demás. Tendrá mayores conflictos y no sabrá gestionarlos de manera efectiva.

Así que de nuevo, la premisa de lo que voy a exponer en este post es que nuestros hijos necesitan una educación global y no solo académica. Y para poder pedir los cambios necesarios para esa educación, nosotros mismos como padres tenemos que estar informados.

Algunas de las temáticas que pueden entrar dentro de la educación social y emocional son:

  • Contacto físico seguro

  • Diversidad, equidad e inclusión (a varios niveles)

  • Mindfulness y estrategias para reducir el estrés

  • Transiciones (por ejemplo adolescencia, o cambios de escuela etc)

  • Pensamiento crítico y resolución de problemas

  • Auto-estima (temas en torno al perfeccionismo o la diferencia entre una mentalidad fija vs una mentalidad de crecimiento)

  • Salud mental (ansiedad, regulación emocional, bullying)

  • Relaciones interpersonales (amigos, familia, conocidos, etc)

  • Uso de redes sociales

A ver, no todos los niños ni están en edad de explorar estos temas, ni tienen el perfil cognitivo para hacerlo. El tema es que la educación social y emocional es fundamental, aunque sea a niveles muy básicos (por ejemplo, el contacto físico seguro - lo que es aceptable y lo que no). En el cole de mi hijo, este tipo de lecciones se pueden hacer a tres niveles, dependiendo de las circunstancias: con la clase completa, en pequeños grupos o a nivel individual.

Una metodología de la que te quiero hablar se llama Social Thinking en inglés, o lo que es lo mismo: pensamiento social. Ha sido y continúa a ser desarrollada por una logopeda y terapeuta americana llamada Michelle Garcia Winner y, aunque no es específica para niños y jóvenes con autismo, tiene una fuerte orientación hacia el aprendizaje social y emocional del alumnado con necesidades especiales, sea neurotípico o neurodivergente.

¿Qué es el pensamiento social? Es la habilidad de tener en cuenta tus propios pensamientos, emociones, creencias, intenciones y conocimiento y los de los demás para ayudarte a interpretar y responder en situaciones sociales.

Aunque esto suene un poco complicado, básicamente es la capacidad que TODOS tenemos, sí también nuestros hijos dentro del espectro autista, de darnos cuenta del entorno y de  interactuar con él para conseguir lo que queremos o necesitamos. En él se incluyen habilidades sociales (hacer y mantener amigos, tener conversaciones con otros, etc), pensamiento flexible (tener en cuenta la perspectiva del otro, ser capaz de cambiar de actuación cuando el entorno cambia, o de probar cosas nuevas) y la resolución social de conflictos (que incluye también la regulación emocional).

En el fondo, el pensamiento social es lo que nos identifica como primates y como seres humanos. La gran mayoría de lo que hacemos a lo largo del día tiene un valor y unas repercusiones sociales.

Vale, entonces ¿cómo se incluye esto en el cole? Pues la web de social thinking, forma a educadores y docentes en estos temas y proporciona muchísimos materiales para hablar y trabajar todo esto. Desafortunadamente casi todo está en inglés. Y lo sé, que es muy frustrante si no puedes leer o entender inglés. Yo misma a veces me planteo si no debería traducir algunos de los recursos, pero francamente ¡no tengo el tiempo!

En nuestra experiencia con este material, con el que empezamos a trabajar también mucho antes de mudarnos a Estados Unidos, antes de que mi hijo fuese a esta escuela especial a la que va ahora.

Lo que más nos gustó es el uso de los cómics y la creación de súper héroes y de villanos para hablar de el pensamiento flexible por ejemplo.

Entonces hay un lenguaje muy efectivo para los niños en el que hablas por ejemplo de tener mente roca que sería una mente muy rígida muy poco flexible o de ser el superhéroe súper Flex.

También nos gustó mucho el uso del los espías y de los detectives como Marco para hablar de cómo entender al resto de las personas. Entonces una de las tecnologías clave es ser detective social. Y esto es algo que empezamos a utilizar con Adrián desde muy pequeño, y que aún seguimos utilizando a día de hoy.

Cuando conocemos a gente nueva hablamos de que hay que ser un detective observar a esa persona lo que le gusta preguntarle y guardárselo en la memoria, en un archivo especial de esa persona para volver a utilizarlo la próxima vez que le veamos.

Te podría dar más ejemplos pero básicamente es una traducción para niños dependiendo de la edad porque tienen productos más o menos complejos dependiendo de la edad pero es una manera de traducir aspectos muy complejos de cómo se hace aquí estamos los seres humanos en lenguaje sencillo y interesante para los niños y que tiene un enganche práctico. Porque si te dicen que es que es un detective muchos niños entienden a qué se refiere eso a observar a utilizar los ojos los oídos, el cerebro para pensar en esa persona, qué le gusta, qué no le gusta que tengo en común con esta persona.

De nuevo, aquí no es tanto aunque te vayas de cabeza a la página web a comprar productos de esta de esta organización y mucho menos a que te frustres si no sabes inglés.

Mi objetivo es concienciarte de que ya hay metodologías respetuosas con la neurodiversidad que están planteadas específicamente para ayudar a nuestros hijos a ser autónomos en su socialización. No a enmascararse o pretender ser lo que no son.

Sino a ser capaces de cultivar y de conseguir sus propios objetivos sociales, sean los que sean.

Porque muchos de nuestros hijos si quieren tener amigos, sí quieren conversar, sí quieren tener citas de juegos con otros niños de su edad.

Sí quieren ser invitados a fiestas, aunque luego a lo mejor lo pasan un poquito mal a nivel sensorial. Y si esto no es así para tu hijo porque no tiene una motivación social muy amplia o muy profunda el poder por lo menos interactuar con el entorno para satisfacer las necesidades propias es algo que todos necesitamos.

Así que de nuevo no es tanto la metodología en sí, o el que te vayas a comprar libros de esto o lo que sea sino que entiendas que ya hay metodologías que ya hay herramientas específicas desde este respecto a la neurodiversidad que ayudan y están planteadas para su desarrollo tanto fuera como dentro de la escuela.

Te soy sincera y te recalco que estas son las metodologías que yo conozco que vienen del mundo anglosajón pero que puede que haya metodologías de libros estrategias de trabajo en español que yo simplemente no conozco.

Entonces aquí un punto de partida inicial práctico puede ser precisamente hablar con los docentes o con algún terapeuta que ya conozcas para ver si hay metodologías en español de mayor acceso de más fácil acceso para ti en este momento.

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Crianza Magüi Moreno Crianza Magüi Moreno

Metodologías innovadoras en la escuela (1)

Primer post de una trilogía sobre metodologías innovadoras en la escuela y el ámbito educativo para alumnos neurodivergentes. En este episodio hablo de Las Zonas de Regulación (sensorial y emocional) y de algunas estrategias sobre funciones ejecutivas.

Primer post de una trilogía sobre metodologías innovadoras en la escuela y el ámbito educativo para alumnos neurodivergentes. En este episodio hablo de Las Zonas de Regulación (sensorial y emocional) y de algunas estrategias sobre funciones ejecutivas.

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En estos próximos tres post, os quiero hablar de metodologías innovadoras en la escuela y en la educación de nuestros hijos neurodivergentes.

Me voy a basar en la experiencia que tengo de la educación de mi hijo Adrián, que ahora tiene 12 años y está en lo que en EE.UU, donde residimos, se llama Middle School, la escuela media entre la elementaria y el instituto, bachiller o educación pre-universitaria.

Y la intención de estos posts no es la de agobiarte, saturarte, o hacerte sentir mal por la realidad limitada, frustrante, y poco satisfactoria de la educación básica para los alumnos con autismo TDA-H dislexia o cualquier otro perfil escolar específico.

Empecemos por ahí: se necesita una reforma educativa global tanto para los alumnos como para los profesionales de la docencia, porque francamente la educación a día de hoy en la mayoría de los países deja mucho que desear, y esto es así tanto para los neurotípicos como para los neurodivergentes. Pero obviamente, las necesidades de apoyo de los neurodivergentes son aún mayores y es una situación insostenible.

Pero hoy te voy a hablar de metodologías innovadoras en la escuela en la parte de regulación sensorial, emocional y funciones ejecutivas. En el siguiente post cubro la parte del lenguaje y las habilidades sociales. Como ves, no te voy a hablar de temas académicos, porque realmente nadie puede aprender a nivel cognitivo si no se siente regulado a nivel sensorial, emocional y si no puede comunicarse (y no me refiero solo a hablar). Esto es aún más así para nuestros hijos con autismo, TDAH y otras neurodivergencias.

El aprendizaje académico es segundo en importancia a la regulación y a las capacidades metacognitivas. ¿De qué le sirve a nuestros hijos saber de trigonometría si no son capaces de comunicar sus necesidades o entender lo que se requiere de ellos en el aula?

Tampoco te voy a hablar del formato de clases ni del tipo de escuela.

¿Aula específica en un colegio convencional?

¿Apoyos individuales en aula convencional?

¿Escuela pública de educación especial?

¿Escuela privada de educación especial? 

Eso va a depender de lo que tengas disponible y, sobre todo, del perfil de tu hijo.

Te voy a hablar de metodologías innovadoras que se pueden (y deben) aplicar en muchos y variados tipos de clases y escuelas. Y, antes de que te frustres si tu hijo o hija no tiene acceso a ellas en el presente, te recuerdo que la información es poder y, aunque nosotros somos padres y madres, y no docentes (a no ser que lo seas, y si es así, gracias por leerme), solo podemos pedir y reclamar lo que conocemos.

Así que vamos al lío.

Adrián asiste a una escuela privada de educación especial en cuanto que se especializa en alumnado con necesidades y perfiles específicos de aprendizaje. Su escuela combina instrucción en grupos pequeños con apoyos terapéuticos colaborativos de terapeutas ocupacionales y logopedas en las clases. Es decir, se prima la regulación de las necesidades sensoriales y una comprensión más sólida de las señales internas, la flexibilidad y la organización, así como el pensamiento social.

Te voy a hablar de dos metodologías: Las Zonas de Regulación y las estrategias sobre funciones ejecutivas. Y una aclaración: desafortunadamente, mucho del material disponible está en inglés y aun no en español, pero algunos recursos hay y ojalá que sean traducidos en breve. (Por cierto siempre puedes traducir cualquier pagina web o documento de manera gratuita con Google Translate).

Las Zonas de Regulación es un currículum diseñado por la terapeuta Leah Kuypers en el 2011 que ayuda a nuestros hijos (y a nosotros mismos!) a desarrollar una mayor conciencia de los sentimientos, la energía y los niveles de alerta al tiempo que les da una variedad de herramientas y estrategias para la regulación, las habilidades prosociales, el cuidado personal y el bienestar general.

Este plan de estudios brinda una manera fácil de pensar y hablar sobre cómo nos sentimos por dentro y clasificar estos sentimientos en cuatro zonas de colores: la zona azul cuando el nivel de energía es bajo y nos sentimos cansados o aburridos, o tristes. La zona verde es la zona óptima de regulación cuando estamos contentos, atentos, tranquilos, enfocados. La zona amarilla es la zona en la que sentimos frustración, excitación, o preocupación…

Hemos perdido la calma de la zona verde, pero aún no estamos del todo en la zona roja que es donde estamos enfadados, aterrorizados, y básicamente desregulados a nivel emocional y/o sensorial. No hay zonas buenas ni malas, todas nos tocan a todos a lo largo de los días, a menudo las 4 en un solo día. La premisa de este curriculum es que una vez que comprendemos nuestros sentimientos y zonas, podemos aprender a usar herramientas/estrategias para administrar nuestras diferentes Zonas a fin de cumplir metas como hacer el trabajo escolar u otras tareas, gestionar mejor las emociones intensas y relacionarnos mejor con los demás. 

La gran ventaja de este curriculum es su lenguaje simple y común y también su estructura visual en 4 colores primarios (que además de alguna manera tienen una correlación con el código de tráfico y vial). Esto ayuda a que la compleja habilidad de regulación sea más concreta para los estudiantes y quienes los apoyan.

Ejemplos de herramientas de regulación en las diferentes zonas:

  • En la zona azul: darse un descanso, hablar de cómo te sientes, pedir un abrazo (o algún otro input sensorial que ayude al niño), dibujar, beber agua, saltar en la cama elástica o moverse activamente de alguna otra manera (por ejemplo saliendo al patio a correr), etc.

  • En la zona verde: escuchar y prestar atención, ver lo que hacen los demás, ayudar a otros, completar los deberes o actividades escolares, etc.

  • En la zona amarilla: tomarse una pausa, hablar o comunicarse por escrito, usar fidjets o juguetes sensoriales, usar una manta pesada, ir a caminar, etc.

  • Y en la zona roja: marcharse de la situación, contar hasta 10, irse a un lugar a solas y en silencio, usar juguetes sensoriales o retirarse a un rincón sensorial, etc.

De nuevo, esto son solo ideas porque la lista de herramientas posibles es larguísima y dependerá del perfil sensorial individual de cada niño. Pero este programa da un marco de referencia para poner el tema de la regulación sensorial sobre la mesa y que todos podamos comunicarnos al respecto, aunque no sea de forma hablada. TODOS somos seres sensoriales y este curriculum normaliza este hecho, aun cuando subraya que los niños y las personas neurodivergentes pueden tener perfiles sensoriales con mayores desafíos y desregulación. No hay malas zonas y todos tenemos emociones y necesidades sensoriales.

Es una metodología que nosotros empezamos a usar en casa incluso antes de mudarnos a EEUU, desde que Adrian tenía 5-6 años y lo que te puedo contar aquí es que su desarrollo a nivel de autorregulación, de asertividad y de regulación diaria ha sido espectacular. Y de nuevo, en casa lo usamos todos, ¡no sólo Adrian lo cual también nos ha servido a su padre y a mí!

La segunda área de estrategias que te quiero comentar tiene que ver con las funciones ejecutivas. Pero te recuerdo lo que llamamos las funciones ejecutivas es la capacidad de completar tareas de principio a fin. Es como la voz interna que nos da retroalimentación e instrucciones y funciona principalmente de forma visual.

Por eso cuando la profesora le dice a tu hijo que ordene su escritorio, si no es capaz de visualizar cómo es su mesa ordenada y los pasos para llegar a eso, esa palabra no la computan. No les sirve de nada. Repetirlo mil veces no ayuda y es contraproducente de dos maneras: le causa frustración a la profesora (y encima cuelga el sambenito de desordenado a tu hijo), y además tu hijo se vuelve dependiente de que se lo recuerden constantemente. 

Pero es un tema muy complejo y que se sale del ámbito de este post porque tiene que ver con 3 áreas: la memoria de trabajo del cerebro (que es la memoria a corto plazo que nos permite mantener un paso o tarea en la mente mientras trabajamos en otras), la flexibilidad cognitiva (poder parar, evaluar y decidir cómo hacemos las cosas y si hay otra forma de hacerlo), y el control inhibitorio (básicamente la capacidad de controlar los impulsos que nos distraen cuando estamos realizando una tarea).

Una estrategia de la que ya hablé en el episodio 72 de mi podcast es el uso de apoyos visuales. Te refiero también aquí al episodio 56 en el que hablo de esto con una madre experta en este tema Maria Elena del Rio. Otra estrategia es lo que llaman hacer zonas o zoning. Básicamente es una representación gráfica o visual de donde va cada cosa, y es muy útil para tareas como recoger la mesa, guardar cosas en la mochila, o organizar los libros y papeles de los deberes por ejemplo. La idea es muy sencilla y es hacer una foto del resultado final y, en la medida de lo posible, demarcar áreas donde va cada cosa o tipo de cosa: los lápices aquí, la botella de agua, el cuaderno aquí, etc. Con una foto laminada.

Poder encontrar los elementos necesarios para realizar una tarea escolar, ya sea en la propia escuela o en casa, es un prerrequisito para poder realizar esa tarea. Y el hecho incontestable es que en muchos ámbitos escolares se da por sentado que los niños aprenden a ser organizados o a realizar tareas complejas por observación del entorno, pero esto no es así para la gran mayoría de alumnos neurodivergentes. Hay que enseñar estas habilidades de forma explícita. 

Una estrategia que es particularmente útil es el modelo “Get ready, do, done” de la especialista en funciones ejecutivas Sarah Ward.

Es un método que enseña a los estudiantes a desarrollar conciencia de la situación y del objetivo al que se quiere llegar para ser capaz de integrar todos los componentes (materiales, tiempo y acciones) que se necesitan para completar una tarea.

Ayuda muchísimo con la capacidad de visualizar en el futuro, aunque sea un futuro inmediato o de corto plazo. Para que nuestros hijos se IMAGINEN y VISUALICEN el resultado final. Y puedan empezar a planear, a desmenuzar los pasos que se requieren para llegar ahí. Y lo bueno es que se puede usar con tareas complejas pero también con algunas que son bien sencillas, como llevar una cosa de un lugar a otro.

Lo importante es recalcar que la planificación empieza al final es decir empieza con esa visualización de cómo será la tarea una vez que está realizada y hacemos un planning hacia atrás desde el final hasta el momento presente con el primer paso que tenemos que tomar para llegar a ese punto final es decir la planificación es hacia atrás y la ejecución es hacia delante pero primero hacemos la planificación.

Por ejemplo se puede usar para los deberes escolares pero también se puede usar para tareas rutinarias del día día como hacer la cama vestir se cepillarse los dientes poner la mesa dar de comer aún una mascota limpiar la habitación o cualquier otra cosa. Cuando los deberes no se realizan no es porque nuestros hijos son vagos suele haber varias razones una puede ser académica no se entiende el trabajo a realizar el contenido.

También puede ser de tipo organizativo es decir hay dificultades para por ejemplo llevar los deberes a casa para realizarlos y para devolverlos en alguno de sus puntos se pierden los deberes los papeles.

También puede haber dificultades de tipo motivacional demasiada información demasiados fracasos demasiada frustración con las tareas que se plantea.

También puede haber dificultades de situación no poder realizar los deberes en casa porque hay demasiado ruido o distracciones continuas o demasiadas actividades o demasiadas terapias o a lo mejor no se tienen los materiales requeridos para hacer la tarea en casa.

Y finalmente también puede haber dificultades personales ansiedad, problemas familiares, baja autoestima etc. son problemas más emocionales. La clave con los deberes las tareas escolares es que no debería de ser información nueva necesariamente una ampliación de lo que se ha visto en la clase, sino que debería de ser una manera de practicar la autonomía y también muchas de estas funciones ejecutivas que son funciones necesarias para aprender.

Entonces de esa manera vemos los deberes o las tareas escolares en casa como una práctica una manera de repetir este tipo de actuaciones de estrategias de métodos para que nuestros hijos y los vayan internalizando y de esa manera puedan incluso generalizarse a otras áreas de la vida que no tengan que ver con la escuela. La clave está en ser específicos, en usar la menor cantidad de lenguaje y en utilizar apoyos visuales, aunque sean mínimos. 

Antes de despedirme quiero recordarte que ambas áreas de apoyo, la regulación sensorial y las funciones ejecutivas son PRERREQUISITOS para que nuestros hijos aprendan a nivel académico, o de conocimiento.

Y también aclararte que yo no soy terapeuta ni especialista en ninguna de estas áreas pero que, como madre involucrada con la suerte de trabajar con profesionales muy actualizados y respetuosos con las neurodivergencias, he aprendido mucho y parte de esto te lo brindo aquí.

Para sugerencias, ideas, o recomendaciones de actuaciones concretas para los desafíos de tu hijo o hija, no me queda otra que recomendarte que te pongas en contacto con terapeutas porque estos temas son complejos y exigen de actuaciones individuales.


Para más info sobre las Zonas de Regulación:

Para más info sobre funciones ejecutivas (solo en inglés)

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Crianza Magüi Moreno Crianza Magüi Moreno

Lo realmente importante para el desarrollo de tu hijo

En este post comparto 6 aprendizajes de mis doce años de maternidad atípica que me han ayudado a tener más confianza en mi propio criterio y a conectar más profundamente con mi hijo, lo cual me ha servido para ayudarle con menos sufrimiento por ambas partes. Y te ofrezco una pregunta base para cualquier decisión sobre el desarrollo de tu hijo neurodivergente.

En este post comparto 6 aprendizajes de mis doce años de maternidad atípica que me han ayudado a tener más confianza en mi propio criterio y a conectar más profundamente con mi hijo, lo cual me ha servido para ayudarle con menos sufrimiento por ambas partes. Y te ofrezco una pregunta base para cualquier decisión sobre el desarrollo de tu hijo neurodivergente.

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Hoy te quiero compartir algunos aprendizajes desde el punto de vista del desarrollo de mi hijo, que me han ayudado a mí a transformar mi maternidad, a tener más confianza en mi propio criterio y a conectar más profundamente con mi hijo, lo cual me ha servido para ayudarle con menos sufrimiento por ambas partes.

Siempre es difícil decir “ gracias a mí, a nosotros, a esta terapia o a esto otro mi hijo ha avanzado”. Es difícil porque no tenemos el contrafactual, o sea no podemos saber lo que habría pasado de otra forma. Solo conocemos lo que ha pasado, no hay realidad alternativa, y mucho menos echando la vista hacia atrás.

Pero te comento esto porque precisamente lo que mas nos hace sufrir como madres y padres es:

  • La falta de criterio propio y el ir dando tumbos, como pollos sin cabeza, probando de esto y de lo otro, sin tener nada claro.

  • La falta de aceptación de esta maternidad o paternidad que nos ha tocado. No ya del diagnóstico del hijo o hija, y de esto ya te he hablado en los episodios 77 y 14 entre otros, sino de la experiencia que NOSOTROS estamos teniendo.

  • Y la falta de conexión con nuestros propios hijos, tal y como son en este momento, y no desde una imposición mental de cómo nos gustaría que fuesen.

Porque cuando empezamos desde ahí - desde el “me gustaría que fuese así”, empezamos por mal camino. Y por mal me refiero a un camino de mayor sufrimiento. Así que esta es la primera clave que te quiero compartir de mis años como madre de un hijo autista

1. Empieza por lo que hay AHORA, en este momento, en la vida de tu hijo.

Y te sugiero que lo hagas en base a necesidades y no a comportamientos. Porque todo comportamiento esconde una necesidad (o varias) no satisfechas o que se podrían satisfacer de una manera más ecológica, o más socialmente significativa.

Y que además pueden ser palancas para abrir nuevas áreas de desarrollo para tu hijo. Ejemplo: deporte de mi hijo, lo necesita porque le ayuda a autorregularse y además ha sido una forma de desarrollar también sus habilidades sociales. No nos sentamos su padre y yo a dictaminar: este niño tiene que ser deportista por lo que sea (porque es saludable, porque es lo que se espera) sino que nos dimos cuenta de que él tenía una necesidad constante de movimiento y la encausamos por allí. En vez de luchar contra esa necesidad, nos aliamos con ella y de ahí han surgido muchísimas oportunidades que en un principio ni hubiéramos podido ver.

2. Que el diagnóstico, si lo tienes, no sea una camisa de fuerza.

Porque a menudo nos dicen al hijo de Fulanita le ha funcionado esto y nos vamos de cabeza por ahí, sin realmente pararnos a reflexionar si el hijo de Fulanita se parece en algo al nuestro (aunque tenga el mismo diagnóstico) o si acaso tienen un perfil sensorial, comunicativo o intelectual parecido o no. Enfócate en conocer a fondo a TU hijo como persona, y no solo como etiqueta andante. Ejemplo: mi hijo tiene un perfil altamente sociable, tiene motivación social intrínseca desde siempre y por ello muchas personas que no saben sobre TEA me han cuestionado a lo largo de los años si su diagnóstico era el correcto. Sin embargo, tiene dificultades en la comunicación oral que hemos ido trabajando como prioridad, dejando que la parte social surgiera de manera más espontánea. Para otros niños, sobre todo los antes incluidos en el síndrome de Asperger, puede que no haya dificultades en el habla. Todo esto va a marcar un enfoque muy diferente y hay que tener en cuenta la individualidad de nuestros hijos, que incluye y va más allá de su diagnóstico.

3. ¿Cómo se come un elefante? Pedazo a pedazo.

Sí, aunque sea un animal MUUUY grande. Pues lo mismo con el autismo o con la neurodivergencia de tu hijo. La escala inmensa del desafío por turnos nos desmotiva o nos lanza a la caza y captura de información, que coleccionamos de forma inconexa.  Sentimos que vamos dando tumbos sin rumbo ni ayuda, y sin saber a quién recurrir.

Te sugiero que te hagas esta pregunta: ¿qué es lo más importante para que mi hijo viva bien en este momento? A menudo, en las neurodivergencias, son aspectos muy básicos como: que pueda comunicar sus necesidades y preferencias (ojo, digo, comunicar que no es lo mismo que hablar), y/o que tenga las herramientas para regularse sensorialmente a lo largo del día (y así evitar colapsos y crisis). 

Estos dos aspectos son los cimientos de todo el edificio del desarrollo de nuestros hijos. Sin ellos, tu hijo no va a poder aprender y adquirir habilidades nuevas ni en casa ni en la escuela ni por la calle.

Ejemplo: en nuestro caso empezamos con terapias muy enfocadas en la comunicación verbal y en el atender conjuntamente (para que haya comunicación tiene que haber atención conjunta) porque Adrian no tenía conductas autolesivas ni otras necesidades acuciantes. Y porque además le encantaba jugar y estar en sociedad. Y así fue desarrollando esos cimientos sólidos de conexión con los demás y con actividades divertidas que nos ha permitido ampliar repertorios y ayudarle con habilidades mas complejas, como las sociales y temas de teoría de la mente.

Si tu hijo o hija no es aún capaz de atender conjuntamente, de pedir, de señalar preferencias, de regularse sensorialmente y emocionalmente (aunque sea por supuesto con ayuda nuestra), no quieras pretender que tenga amigos o que entienda situaciones sociales complejas. No podemos empezar la casa por el tejado. 

4. No hay atajos, pero el futuro se construye con pasitos muy pequeños a diario.

Cada día recibo mensajes de madres que quieren top tips y claves prácticas para que su hijo haga algo YA. Me pasa mucho con el tema de los amigos y la sociabilidad de nuestros hijos. Pero las “malas” noticias es que los seres humanos no somos robots y no se nos puede programar para hacer algo YA. Y muchos menos con habilidades y comportamientos complejos que requieren de motivación intrínseca.

Así que empieza por ahí. Por la motivación. Y entiende que no se trata de que tu hijo HAGA algo, sino que TENGA LA CAPACIDAD Y LA MOTIVACIÓN para hacer algo.

Son dos cosas muy diferentes y ambas son posibles para todos los seres humanos, sean neurodiversos o neurotípicos. Pero cuestiónate por qué quieres que haga algo y tal vez entiendas mejor si hay o no motivación por su parte. Ejemplo: yo tengo una necesidad emocional acuciante de orden y sentía que mi responsabilidad como madre era inculcar el comportamiento del orden en mi hijo. Pero esa no es la manera de avanzar. Porque ese objetivo es mio y no suyo.

Ahora bien, últimamente que además ya es más mayor y sabemos mucho más sobre funciones ejecutivas y lo que es apropiado para su edad, nos hemos dado cuenta de que él mismo tiene la motivación de recoger porque la ha y la hemos vinculado a beneficios para el: propios (ya soy mayor y tengo mi habitación y mis cosas) y externos (si hago estas cosas, puedo pasar mas tiempo jugando en la consola por ejemplo).

Esto no es tan diferente de los niños neurotípicos, la gran diferencia es que nosotros entendamos que tiene que haber una motivación intrínseca y que vayamos trabajando eso poco a poco, año tras año.

Solo podemos cosechar lo que hemos previamente sembrado. Si siembras hacer todo por tu hijo, recogerás indefensión e incompetencia aprendida. Si siembras aislamiento social “porque no lo pase mal”, recogerás menos tolerancia y habilidades sociales, etc.

5. Nuestros hijos no nos traen problemas, nos traen formas diferentes de aprender.

Sí, ya sé, que a ti te gustaría que todo fuera más fácil. Te entiendo y lo comparto porque, créeme, es una característica de la mente humana: quererlo fácil. Pero lo difícil no es tu hijo o su diagnóstico, lo difícil es que nuestros hijos aprenden de forma diferente a como lo hacemos NOSOTROS.

Es importante comprender que gran parte de las dificultades de muchas neurodiversidades  (desde nuestra perspectiva como neurotípicos) se derivan de que nuestros hijos procesan y aprenden de manera diferente.

A menudo les intentamos enseñar a hacer o a decir algo de la manera en la que nosotros aprendimos…. Y a ellos puede que no les funcione. Esto pasa en todos los ámbitos, tanto familiares, sociales como escolares.

Por ello es crucial aceptar y entender que tu hijo no sólo es diferente en ciertas cosas, sino que también aprende de manera diferente. Esto exige por lo tanto que tú cambies tu “chip” - requiere más trabajo y energía por tu parte (y idealmente por parte de sus educadores). Ejemplo: no te puedo contar la frustración que sentí cuando estábamos intentando enseñar a Adrian a montar en bici. Bueno, en realidad, no a montar porque llevaba años montando en una bici sin pedales, que le había ayudado muchísimo con su equilibrio. Sino que no conseguía pedalear. Pedaleaba para atrás.No le ayudaba que le explicase mil veces con palabras, ni ver a otros niños. Algo no computaba. Hasta que mi marido entendió que necesitábamos hacer el movimiento con él. Lo que suponía que uno tenía que sujetarle en el sillín mientras que el otro, agachado, le ayudaba con sus propias manos a hacer el movimiento con los pies del niño. De esa forma, fue coser y cantar. En un par de días lo había pillado. Gran parte de nuestra frustración viene de no entender por qué no entienden.

Así que cuando esto suceda, lo siento, pero te toca a ti pensar en cómo puede aprender de otra forma, te toca a ti salirte de tu propia mente y su forma de hacer las cosas, para pensar en alternativas y ver alguna otra manera de afrontar la solución. Y por supuesto si puedes tener el apoyo de un terapeuta específico, mejor que mejor.

La última clave que te quiero dejar en este episodio, porque hay muchas más pero no te quiero tampoco abrumar. La última clave que me parece fundamental recordarte que:

6. Todos, incluidos nuestros hijos, cambiamos.

Todos evolucionamos. Aunque esa evolución o ese cambio parezca muy lento, parezca que vaya a cámara lenta, pero el hecho es que tu hijo evoluciona porque todos lo hacemos a lo largo de nuestras vidas.

Esto no es garantía de que vayan a llegar al punto que tú te imaginas en cualquiera de sus habilidades o de sus comportamientos aprendidos. Pero si es garantía de que, sea cual sea la dificultad con la que te encuentras ahora mismo, esa dificultad va a pasar, se va a gestionar o vas a aprender tú nuevas formas de afrontarla.

El ejemplo que siempre pongo es en el habla de mi hijo: cuando le diagnosticaron con autismo solo utilizaba tres o cuatro palabras y ahora es plenamente conversacional. Es decir, es capaz de tener conversaciones, aunque a menudo se traba y no es tan fluido como otros niños de su edad. Hace ocho años nadie me podía dar garantías de esto. Tampoco sé si algún día llegará a ser un gran orador, ni falta que hace.

Este es uno de los temas que más preocupan a muchos padres de niños pequeños que tienen dificultades en la comunicación oral. Pero de nuevo te recuerdo que la comunicación va más allá de lo hablado. Y que hablar no siempre significa comunicación funcional. Hay niños que repiten palabras sin llegar a ser capaces de expresar emociones, pensamientos propios o preferencias.

Creo que lo más importante de estas claves es que te cuestiones siempre por qué y para qué. Tanto desde tu punto de vista tanto desde tu punto de perspectiva y de motivación como desde el punto de vista de tu hijo y de tu hija. Que no te quedes solo en la superficie del que sino que entiendas y para que. Para qué quiero que haga esto mi hijo.

Para qué quiere mi hijo hacer esto. Eso te da claves sobre la motivación y sobre si hay algo de trabajo previo que hay que hacer a nivel de motivación intrínseca que es realmente la que nos lleva a un desarrollo integral de la persona.

Porque creo que si lees este blog y conoces aunque sea un poquito mi trabajo, estarás de acuerdo en que no queremos hijos obedientes porque sí, ni hijos esclavos de las expectativas de los demás, ni hijos automatones que hagan lo que se les dice sin rechistar. Queremos hijos felices. Y para ello, tienen que ser ellos mismos y tener autonomía, autodeterminación e independencia. Por supuesto, dentro de sus capacidades actuales y de mantenerles seguros y con bienestar.

Yo estoy orgullosa de mi papel en el desarrollo de mi hijo en estos últimos años. No porque lo haya hecho todo bien. He cometido muchos errores como todos. Ni porque le haya dado lo mejor, hemos tenido suerte pero también hemos estado dispuestos a cambiar mucho (de hecho a cambiar de país y de continente) para buscar mejores servicios (y sé que hay muchas personas que ni siquiera tienen esta oportunidad por eso digo lo de la suerte, porque soy consciente de ello).

Estoy orgullosa porque he cambiado mi propia posición, mi propio paradigma, mi propia perspectiva para acercarme a él y él ha respondido. Porque he desechado la mayoría de las exigencias y le he acompañado con humildad (sí, a menudo también con ansiedad y preocupación) pero sobre todo con ese deseo de caminar a su lado y dejar que también él me indique el camino.

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Crianza Magüi Moreno Crianza Magüi Moreno

Cómo salir del laberinto de la maternidad atípica

¿Por qué sentimos que nuestra experiencia de la maternidad es como perderse en un laberinto? A veces, en la maternidad atípica, el laberinto parece más un autentico pasaje del terror. En este post te explico cómo y por qué he escrito un manual de la maternidad atípica, sean cuales sean las neurodivergencias o dificultades de tu hijo o hija. Y te doy una visión general de lo que incluye, para ayudarte a salir de ese laberinto con mayor bienestar, claridad y la capacidad de conectar mejor con tu hijo, con tu maternidad y con tu vida.

¿Por qué sentimos que nuestra experiencia de la maternidad es como perderse en un laberinto? A veces, en la maternidad atípica, el laberinto parece más un autentico pasaje del terror. En este post te explico cómo y por qué he escrito un manual de la maternidad atípica, sean cuales sean las neurodivergencias o dificultades de tu hijo o hija. Y te doy una visión general de lo que incluye, para ayudarte a salir de ese laberinto con mayor bienestar, claridad y la capacidad de conectar mejor con tu hijo, con tu maternidad y con tu vida.

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Mi libro es para TI, madre, padre o cuidador de una persona que se desarrolla de manera diferente. Es una guía que te anima a adentrarte más en el laberinto de la maternidad. De la maternidad, que ya de por sí invita a la transformación y al crecimiento personal… pero con una profundidad añadida, la de enfrentar una maternidad que en la mayoría de los casos ni nos esperábamos ni, a priori, hubiésemos elegido.

Y la primera clave que te quiero dejar es que nuestro propio trabajo personal, interno, más allá de los desafíos de la crianza de nuestro hijo o hija neurodivergente es la brújula para salir del laberinto. Pero, atención, no por donde entramos, no.

Para crecer, como madres, como padres y como personas, hemos de transitar dentro del laberinto y salir por otro lugar. En el recorrido dentro del laberinto nos vamos conociendo mejor, entendiendo cada vez más nuestra gestión emocional y nuestras propias heridas emocionales, siendo más compasivas con nuestro dolor, nos empezamos a cuidar, y en ese proceso nos damos cuenta de que la conexión con nosotras mismas es el prerrequisito para conectar con y aceptar a nuestros hijos, para conectar con y aceptar nuestra experiencia de la maternidad.

En el libro uso la metáfora del laberinto porque es muy visual y los seres humanos (neurotípicos o neurodivergentes) somos principalmente visuales. Y la maternidad, en general, a menudo se siente como un laberinto: tenemos que seguir para “sacar a nuestros hijos adelante”, pero a menudo nos perdemos (dejando a un lado lo que habíamos dicho íbamos a hacer antes de ser madres), nos desorientamos (saturándonos de información ajena y desconectándonos de nuestra propia intuición), tomamos sendas que luego nos llevan a callejones sin salida (con patrones de comportamiento, tanto nuestro como de nuestros hijos, que van en contra de nuestros valores), nos sentimos solas (mal comprendidas y encima culpables por no hacerlo bien), y a menudo echamos una huida hacia adelante, hacia una salida que no vemos (consolándonos con un futuro en el que los hijos sean mayores, “hayan madurado” o se hayan independizado).

Cuando, además, nuestra experiencia de la maternidad es diferente de lo que nos esperábamos, el laberinto parece más un auténtico pasaje del terror. Ahí dentro no está solo el requiebro de sendas estrechas, pasos cerrados, y falta de claridad al avanzar, sino que también se esconden “monstruos” al acecho que nos causan estrés y ansiedad crónicas, insomnio, problemas de salud física, trauma y una pobre salud mental.

Y la única manera de salir de ahí sin dejarse la piel es con un hilo como el que le regaló Ariadna a Teseo. En esta famosa leyenda de la mitología griega, la hija del rey Minos de Creta le enseñó un ardid muy sencillo al príncipe ateniense en su misión por matar al minotauro, al monstruo que vivía dentro del laberinto: ir desenrollando un hilo a medida que avanzara por el laberinto para poder salir más tarde.

Como nos cuentan la gran parte de los testimonios que recoge el libro de otras madres y padres como tú y como yo, muchos de esos monstruos que acechan en el laberinto, esos minotauros, son de nuestra propia creación. O más bien, son creados por nuestras mentes. Y que el hilo, en este caso dorado, es nuestra propia conciencia; nuestra capacidad innata de prestar atención y observar nuestros pensamientos, emociones y patrones.

Tal vez no podamos evitar perdernos en el laberinto, o tener emociones muy difíciles y dolorosas, o una mentalidad en exceso preocupada o catastrofista a ratos. Pero podemos traer algo más de claridad para seguir avanzando, en el laberinto de nuestra maternidad atípica, con un mayor bienestar y una mejor conexión con nuestros hijos y con nuestros seres queridos.

Mi libro es mi más que un libro y más que un manual… es un contenido que de corazón creo te puede ayudar, sea como sea tu maternidad y sea cuál sea el punto en el que te encuentres en la actualidad. Incluye:

  • Un kit de herramientas para transitar la experiencia a menudo desorientadora de ser madre de alguien que se desarrolla de forma atípica

  • Claves prácticas para disminuir tu respuesta del estrés desde ya mismo

  • Apuntes realistas y sencillos para ser consciente de y reducir tu ansiedad diaria

  • Pautas de gestión emocional de cara a la frustración, a la incertidumbre, a las expectativas y otras

  • Qué es realmente la aceptación de una realidad que a menudo no hubiéramos elegido y cómo te transforma (a ti y a la relación que tienes con tu hijo)

  • Cómo gestionar al entorno (pareja, familia, amigos y otros) para evitar un desgaste continuo

  • Lo que necesitas saber sobre terapias, terapeutas y hacer equipo con los profesionales de la educación (más aún cuando no saben nada de neurodivergencias)

  • Cuestiones prácticas de la vida cotidiana y familiar con un hijo diferente

  • Y mucho, mucho más.

Un auténtico mapa de ruta para que tengas tu brújula calibrada y no te pierdas con tanta facilidad. Además, la jefa eres tú: lo puedes leer como mejor te venga - en el orden en el que están planteados los capítulos, o enfocándose en aquellos desafíos o asuntos que más te preocupan en este momento.

La base metodológica del libro es el mindfulness y la gestión emocional, aplicados desde lo que la neurociencia nos cuenta en la actualidad. Pero este no es un libro teórico. Aquí no encontrarás largas explicaciones sobre la gestión del enfado en niños con TEA. Tampoco es un manual de mindfulness para adultos ni para niños.

Es una propuesta práctica basada en mi conocimiento profesional y personal sobre el mindfulness y la gestión emocional, además de mi trayectoria acompañando a cientos de madres y familias de hijos neurodiversos desde el 2018 y, finalmente, de mi propia experiencia en primera persona como madre de un hijo con autismo. 

El libro está estructurado en 2 partes. En la primera entramos en el laberinto, aunque sea a trancas y a barrancas. El punto de entrada será diferente según tus circunstancias familiares y la naturaleza de las diferencias de tu hijo o hija.

En muchos casos el proceso de diagnóstico supone encontrarnos de sopetón en un lugar que no habíamos anticipado. En otros, las sospechas bien establecidas marcan una entrada en el laberinto más gradual y alargada en el tiempo, y podemos incluso sentir alivio al recibir el diagnóstico. Pero aun así estamos en el laberinto. En otros casos, nuestros hijos llegan al mundo y a nuestra vida con desafíos aparentes desde el primer momento - el laberinto es el paritorio o incluso la oficina del obstetra.

Puede que tu entrada al laberinto sea un evento concreto que cambia todo: un accidente, una enfermedad… Sea como fuere, en los primeros 5 capítulos del libro nos adentramos en el laberinto, en la parte más sombría del camino, pues a menudo ni sabemos a dónde vamos, ni quién nos acompaña, ni qué monstruos nos vamos a encontrar.

En la segunda parte del libro llegamos al corazón del laberinto que es la aceptación total y transformadora de nuestra maternidad, con sus desafíos y sus realidades de todo tipo. Desde ese punto, donde somos capaces de aceptar las sombras y empezar también a ver un resquicio de luz, podemos comenzar la segunda parte de nuestro viaje, en el que vamos soltando cada vez más aquello que no nos sirve y aquello que nos impide conectar con nuestros hijos. Llegar a la salida del laberinto no supone salir victoriosa, inmune al dolor, a las dificultades, a los desafíos en la maternidad y en la vida. Es darnos cuenta de que podemos entrar a y salir de cualquier laberinto con resiliencia y un sentimiento de poder personal para afrontar lo que la vida, y la maternidad, nos presente.

Al final de cada capítulo encontrarás una sección del hilo dorado: una serie de preguntas de autorreflexión, de claves, de herramientas o de estrategias para que amplíes tu perspectiva y puedas transitar por el laberinto de la maternidad atípica con menos sufrimiento. Y en el último capítulo del libro te resumo las herramientas que afinan nuestra brújula interior y te planteo una serie de claves para que vayas preparada para el viaje, estés en el punto que estés.

Como te decía antes, puedes leer el libro en el orden en el que está planteado, o puedes saltarte etapas que en este momento tal vez no son las más acuciantes e ir directamente a los temas que más te importan. Mi intención con este libro es subrayar que la maternidad atípica es un viaje, sin un horizonte claro ni un itinerario preestablecido. Ojalá este libro te pueda acompañar en todos esos puntos en los que te sientas perdida o con necesidad de recalibrar tu brújula.

Lo puedes adquirir en formato impreso y digital por Amazon.

Y si ya lo tienes entre tus manos y te está aportando valor, te agradecería mucho que dejes una reseña en Amazon. Ya sabes, por eso de darle mayor visibilidad al libro. Pero también de animar a otras madres y familiares que no conozcan mi trabajo y se topen con el libro y quieran saber si merece la pena.

Igual que mi hijo me ha regalado una grandísima oportunidad de conocerme, aceptarme y amarme mejor con su presencia y con su diferencia, ojalá este libro - que incluye muchas de vuestras historias y testimonios también - te ayude a hacer las paces con tu maternidad y a reformular la relación que tienes con tu hijo/a y con tu vida.

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Crianza Magüi Moreno Crianza Magüi Moreno

Adolescencia y autismo

Hablo con Yeins Westmeier madre de dos adolescentes (uno autista y otro neurotípico) y creadora de la cuenta @alritmodelautismo en instagram. Yeins comparte mucho de su vida cotidiana como madre de su hijo Ben (diagnosticado con TEA a los 2 años) pero además es psicopedagoga y especialista en educación especial.

Hablo con Yeins Westmeier madre de dos adolescentes (uno autista y otro neurotípico) y creadora de la cuenta @alritmodelautismo en instagram. Yeins comparte mucho de su vida cotidiana como madre de su hijo Ben (diagnosticado con TEA a los 2 años) pero además es psicopedagoga y especialista en educación especial.

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En esta charla hablamos sobre:

  • La importancia del tema (y por qué es crucial que dejemos de pensar en nuestros hijos como niños pequeños)

  • Lo que todos los padres deberían saber antes de llegar a la adolescencia

  • Cómo diferenciar lo que es propio de la adolescencia y lo que es propio de la neurodivergencia

  • Qué cualidades nos ayudan a afrontar esta época como padres

  • Los principales consejos prácticos

Puedes seguir el trabajo de Yeins en Instagram @alritmodelautismo y ponerte en contacto con ella a través de WhatsApp en +1 9176647784.

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