Magüi Moreno | Maternidades Atípicas

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¡No tengo tiempo para nada!

¿Piensas a menudo “No me da la vida”? Las madres, sobre todo, nos sentimos prisioneras de esta creencia de que nos falta el tiempo. Pero no es el tiempo que tienes (es igual para todos) sino lo que haces (o no) con él. El tiempo no se tiene, el tiempo se utiliza. En este post vamos a desmontar pieza a pieza esta creencia de que el tiempo es nuestro enemigo numero 1. 

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El “No tengo tiempo" es una de las excusas (o razones) que más frecuentemente oigo de mamás para TODO. Y cuando nuestros hijos tienen necesidades específicas o neurodiferencias como autismo, TDAH, Down, AACC o alta sensibilidad.... ¡uf! El "no tengo tiempo" es casi un mantra que vamos repitiendo a lo largo del día. No me puedo cuidar porque no tengo tiempo, no puedo hacer un curso o asistir a un evento que me interesa (para mí o incluso para mi hijo y sus necesidades) porque no tengo tiempo. Incluso cosas como “no puedo jugar con mi hijo porque no tengo tiempo”.

Pero el tiempo es el mismo para todos. Son 24 horas al día para ti, para mí, y para el Papa. Claro, ¡pero no todo el mundo tiene las responsabilidades o las dificultades que yo!

Hmm, yo diría que el único secreto de la gestión de tiempo (aparte de algunas indicaciones prácticas para organizarse mejor) no es lo "libre" que estemos, sino las decisiones que tomamos sobre cómo usar ese tiempo que se nos da por igual a todos.

Antes de ser madre, también pensaba que me faltaba el tiempo.... ¡Ahora lo recuerdo y me río de mi ingenuidad!

Pero, ojo, porque muchas veces también pensamos que “cuando mi hijo esté en la escuela” o “si tan solo se entretuviera jugando sola”… aquí te recuerdo que TODO tu tiempo es tuyo. Tu eres la única persona con la que vas a pasar todos los días de tu vida y todos los momentos de tu vida son tuyos aunque no lo parezcan. 

Aquí es donde entra la mente y nos hace pensar: “este momento es menos valioso que este otro”. Porque, por ejemplo, no puedo decidir exactamente lo que quiero hacer si estamos por ejemplo atendiendo a nuestros hijos, o jugando con nuestros hijos, o haciendo terapias con nuestros hijos y tenemos que seguir un guión establecido. Bueno, pero esos minutos en los que estás con tus hijos o estás en la cola del supermercado también forman parte de tu vida, también son tuyos. 

Puedes aprovecharlos para practicar el autoconocimiento, para darte cuenta de cómo te sientes, de que pensamientos estás teniendo, de qué expectativas estás teniendo en torno a esa situación o con respecto a tus hijos. Puedes utilizarlos también para cuidar de ti misma, para escucharte y ver lo que estás diciendo sobre lo que necesitas en ese momento, para usar el humor o el juego para levantar tu propio ánimo. 

Y también puedes usar estos momentos para la conexión con tus hijos porque esos momentos nimios o aburridos o fueren como sean (independientemente de que tu hijo te esté prestando atención son momentos que de hecho compartes con tu hijo).

Es un momento en el que puedes observar todo a tu alterador, soltando juicios, y viéndolos moverse como si fuera la primera vez. Con todo el amor y la presencia. Usar tus 5 sentidos para conectar con tu hijo con el que compartes tiempo y espacio. Es un momento muy preciado porque nunca va a volver. Así que dale la vuelta a la tortilla y recuperadlos, porque siempre están ahí.

Otra excusa o razón que solemos usar con esto del tiempo es que “mucho en mi vida no depende de mí”. Vale, pero aun tienes muchos momentos que sí, como comentaba antes sobre el tiempo que pasas con tus hijos o incluso esperando en la cole del super, o en las terapias de tu hijo. Puede que preferirías estar en otro lugar, pero ese tiempo sigue siendo tuyo para usarlo como quieras.

Claves para dejar de sentirnos víctimas de la falta de tiempo

1. No es una cuestión de tiempo, sino de mentalidad.

Como con la mayoría de nuestras excusas, no es lo que tienes o dejar de tener, es como tu mente lo interpreta. Y esto tiene que ver con toda una serie de factores, y la mayoría son inconscientes (creencias familiares, culturales, experiencias propias y ajenas anteriores, lealtades inconscientes a las experiencias de otras personas, y largo etc.). La relación con el tiempo NO ES NEUTRA, ni siquiera cuando el tiempo te sobra (como lo hacía para mi en ciertos momentos, antes de ser madre). 

2. La gestión del tiempo es sobre todo la gestión de nuestra energía.

3. La calidad de tus decisiones, no el tiempo que tienes, es lo que define tu día.

Pero también el “trabajo para no estar”, “no paro para no tener que afrontar mi propio dolor”.

4. No se trata de hacer más, sino de hacer lo más importante

Para gestionar mejor tu tiempo has de soltar expectativas y compromisos. Porque si no es como un cajón, que tiene unas dimensiones concretas (en el caso del día, 24 hora que son menos si queremos dormir). Y no podemos seguir metiendo cosas en ese cajón. Llega un momento en el que no caben.

5. Hay que priorizar y soltar

6. Practica decir “no” a tareas y compromisos (o delega, o pospón) y ten en cuenta tus necesidades.

7. Sé realista y no te exijas tanto. 

Espero que este episodio te haya aportado algunas ideas útiles sobre cómo te relacionas con tu tiempo ahora y que necesitas cambiar.