Magüi Moreno | Maternidades Atípicas

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Mi manifiesto de vida (¡a los 45!)

Acabo de cumplir 45 años. Con algo de suerte, estoy a la mitad cronológica de mi camino vital… De cualquier manera, siento con total convicción que SÍ estoy a mitad de mi camino por esta vida, independientemente de los anos transcurridos y de los que me puedan faltar.

Este paso por lo que yo me marcado como mi “ecuador de vida” me ha hecho reflexionar sobre como quiero vivir. Un poco pasada ya de rosca, no? Pues la verdad es que siempre he sido muy reflexiva y muchas veces antes he pensado sobre esto. Pero ahora siento que algo ha cambiado. Por primera vez siento la libertad de sentarme a decidir, sin tantas interferencias, sobre los valores a los que me quiero atener a partir de ahora. Por encima de todos mis roles, de todos los papeles que juego en mi vida, por encima de mis circunstancias, de lo fácil y lo difícil, por encima de lo que ha sucedido y de lo que pueda suceder. 

Tal vez me siento más “sabia” (¡qué va!). Seguramente es que ya tengo suficiente experiencia y suficientes desafíos a mis espaldas como para sentir que me conozco bien. He invertido años y ganas en ir pelando las famosas capas de la cebolla. Y, ademas, la vida no me ha dado otra alternativa. O te conoces cada vez mejor, o acabarás viviendo una vida estraña con un desconocido - tú mismo.

También creo en lo que pone este cartel de mi barrio en EE.UU. 😉

Cuando somos más jóvenes, la mayoría queremos pertenecer al grupo (a no ser que seamos “rebeldes”, pero entonces simplemente queremos pertenecer a otro grupo). Y el grupo nos dice lo que debemos de querer para nosotros mismos, y también nos cuenta quienes somos. Y nosotros nos lo creemos.


El proceso de auto-descubrirse significa realmente cuestionar todo aquello que nos hemos ido creyendo de nosotros mismos. Y, en algun momento, decidir que vamos a creer otras cosas, o a modificar mucho de lo que creíamos hasta la fecha. 


Asi que aquí te dejo las creencias que, en este momento, me molan. Me resuenan. Me suenan a ¡¡SÍ!!


Algunas tal vez te resuenen a ti también… o quizás, te echen para atrás. Eso es lo de menos. No se trata de comparar, se trata de calibrar TU brújula para no perderte por el camino. Mi única intención compartiendo esto aquí es animarte a que escribas tu propio manifiesto.


Este es el mío a día de hoy:



  • Mi valía y la de todas las personas es intrínseca. No depende de nada ni de nadie. Hacer (cosas), conseguir (objetivos), completar (tareas), coleccionar (diplomas, trabajos, objetos, personas) es circunstancial. No es la esencia de quienes somos o cuanto valemos. Ya somos lo que buscamos. Ya somos suficiente. Ya somos conciencia. No tenemos nada más que conectar con ello. Algunas herramientas nos ayudan con esto, pero no son necesarias en sí pues no se trata de llegar a ningún lado o conseguir ningún estado o resultado. Se trata de reconectar con lo que ya somos: presencia.



  • Todas las capas de mi ser, o los aspectos de ser una humana, son igualmente importantes. Conocernos significa tomar conciencia de nuestra experiencia interior de lo que sucede fuera. Pero no sólo desde la parte cognitiva de nuestro cerebro, sino también desde nuestro cuerpo, nuestra intuición, nuestro subconsciente, nuestras emociones…



  • Para mí, vivir bien es vivir con apertura. Abrirse a todas las experiencias de la vida, sean cuales sean (¡y que conste que me cuesta!). Vivir con miedo es perderse la mayor parte de la gracia de estar vivo. El miedo es natural, y cumple su función, pero eso no significa que dejemos que maneje el timón de nuestras vidas. Viviremos con mas paz desde la aceptación (que no la resignación) de todo, sobre todo, de nuestras emociones.



  • Lo más importante de cómo vivimos la vida es el significado que le damos. Aquí radica nuestra libertad, porque somos libres de dar significado a todo. La libertad personal es el espacio que hay entre lo que nos sucede y como respondemos. El único momento que existe es el momento presente, y poder vivir en él con total presencia (aunque sea a ratos) nos libera de patrones automáticos (de comportamiento, de pensamientos).



  • La vulnerabilidad es el hilo con el que podemos conectar profundamente con los demás (y cuesta porque casi todos la asociamos a debilidad). Sin vulnerabilidad no hay coraje. Sin coraje no hay apertura. Sin apertura no hay dicha. La vulnerabilidad no se aprende, se practica. 



  • Todos buscamos lo mismo (felicidad, paz, amor) aunque los métodos sean diferentes. Todos sufrimos. Todos. Aunque las circunstancias externas sean muy diversas.



  • “Sé el cambio que quieres ver en el mundo” (Ghandi) - todo, empieza por nosotros, manifestar, transformar y expresar lo de fuera viene de manifestar, transformar y expresar lo de dentro. El por y para qué haces las cosas es más potente que el qué haces.



  • Ayudar al otro y ayudarnos a nosotros mismos es en esencia lo mismo, aunque a veces no lo parezca. La amabilidad y el amor empieza por uno mismo. La esencia de la contribución no se mide en cantidad ni en resultados, sino en su intención. Crea menos sufrimiento no aferrarse a la expectativa de un resultado sino disfrutar del proceso y de la intención original.



  • “Solo sé que no sé nada” (Sócrates). Y eso está bien. 



¿Te ha resonado esto de escribir un manifiesto? ¿Por qué? ¿Echas de menos algo que te parece importante? ¡No dudes en dejar tus comentarios aquí abajo! Tu aportación es valiosa y le puede servir a otras personas como yo y como tú, en una situación similar. Si te ha gustado, ¡compártelo y ayúdame a llegar a más personas! 💙

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