Magüi Moreno | Maternidades Atípicas

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Cómo suplir la falta de metodologías innovadoras en la escuela

Tercer post de una trilogía sobre metodologías innovadoras en la escuela y el ámbito educativo para alumnos neurodivergentes. En este post te doy algunas pautas para suplementarte las necesidades emocionales, de comunicación y sensoriales no cubiertas en la escuela.

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En este episodio te quiero dar algunas claves prácticas basadas en nuestra propia experiencia como familia. Y si es verdad que a día de hoy tenemos acceso a estas metodologías innovadoras en el colegio y digamos que no tenemos que suplementarlas fuera del colegio, aunque Adrian si tiene dos terapias fuera del colegio: la terapia ocupacional y la terapia del lenguaje.  

Pero antes de nuestra mudanza a Estados Unidos sí que suplementamos y buscamos una manera de ampliar lo que se le daba en el colegio público de entonces que considerábamos que no era suficiente.

Algo muy importante al respecto es tener una serie de objetivos que sean libres que sean o objetivos no es que estén bien planteados que sean descriptivos y que tengan una duración.

En el caso de mi hijo en el colegio hacen un perfil de aprendizaje de cada niño que no tiene que ver con el tema académico eso también lo miran pero en este perfil básicamente hay 3 a de trabajo una es la social emocional la otra tiene que ver con la comunicación y la otra tiene que ver con lo sensorial yo sé que en muchos casos los colegios no tienen esta metodología ni este marco para tener en cuenta las necesidades de nuestros hijos, pero te explico un poco qué tipo de objetivos se pueden incluir en cada área, porque nos da mucha claridad sobre la evolución de cada niño y además es un documento vivo, que se puede compartir entre personal docente y personal terapéutico. 

Entonces te pongo un ejemplo de la parte sensorial en cada área hay diferentes objetivos uno de ellos en el caso de mi hijo es no que no se meta cosas no comestibles en la boca porque él tiene una necesidad propioceptiva de hacer esto entonces cuáles son los indicadores pues el uso de chicle en su caso el uso de un Fichet de un juguete sensorial blando que se te pueden morder vale y entonces aquí lo que se trata es de darle estas opciones y de que sea el mismo el que las utilice para evitar meterse otras cosas en la boca.

Un ejemplo de la parte comunicativa sería el objetivo es el estudiante en este caso un hijo va a mejorar sus habilidades sociales para comunicarse con sus coetáneos y con los adultos en la clase y hay cuatro indicadores entonces uno de ellos por ejemplo es ser capaz de cambiar el tema de conversación basado en los intereses y en lo que le dicen las otras personas sin que se le tenga que recordar más de una vez.

Esto es un indicador muy concreto que es si alguien le está diciendo no me interesa eso o alguien le está demostrando con sus gestos no verbales que algo no le interesa, que mi hijo demuestre ser capaz de cambiar de conversación o que si otro niño cambió de conversación o cambio de conversación la profesora sea capaz de dejar el tema anterior y moverse al nuevo con facilidad, o por lo menos sin que se le tenga que repetir más de una vez.

Y un ejemplo de objetivo dentro del área social y emocional sería que mi hijo sea capaz de gestionar cambios de planes y de gestionar su frustración o su decepción y entonces aquí hay seis indicadores, uno de ellos es seguir las instrucciones o las direcciones de los profesores cuando le piden que se tome un descanso para resetearse sin tener que repetírselo más de tres veces.

Estos son solo unos ejemplos y muchos me habéis pedido que comparta el documento pero de nuevo el documento es muy específico y tiene que ser así al perfil de en este caso mi hijo o del niño sobre el que se está haciendo.

La lista de objetivos para esas 3 a sensorial de lenguaje y de comunicación y social emocional es infinita.

Esto lejos de que te resulte agobiante lo que hace es resaltar la importancia de que conozcamos bien a nuestros hijos de que podamos contar con profesionales que nos den pautas nos ayuden a crear estos objetivos y sobre todo estos indicadores concretos porque los indicadores nos marcan el camino, tanto dentro como fuera del colegio.

1. Así que la primera clave es el objetivo de estos tres episodios que sepas que hay metodologías innovadoras hay fuera. Que tengas ese conocimiento. Porque en el autismo y en las neurodiversidades en general gran parte del problema es que no sabemos lo que no sabemos. No sabemos que existen abordajes interesantes ahí fuera. Y aunque no tengas acceso a ellos por no poder leer o entender el inglés por ejemplo, puedes utilizar Google Translate para que te dé una idea de en qué se basan y cómo funcionan esas metodologías.

Y de esa manera buscar si hay metodologías similares en español o que estén siendo aplicadas en el colegio de tu hijo o en otros colegios de la zona.

Es decir, puedes empezar a investigar porque ya sabes que hay algo ahí fuera que merece la pena ser investigado.

Y que se necesita ser enseñado explícitamente.

Gran parte de nuestra frustración como padres viene de no entender que nuestros hijos no tienen ciertas habilidades básicas para operar en el mundo escolar y que la escuela no se las está enseñando. Entonces es como una pescadilla que se muerde la cola. Mi hijo no es capaz de hacer amigos en el recreo. El colegio me dice que ese es mi problema. Yo no sé qué hacer. Vuelta a empezar. Yo vengo a decirte que si se pueden enseñar muchas de estas habilidades y que se deben de enseñar y que hay metodologías para hacerlo.

2. La segunda clave es que trabajes como punto de entrada con algún terapeuta o con algún docente o especialista que, aunque no sepa de estas metodologías, esté dispuesto a investigarlas y a guiarte en ellas. Para este objetivo el terapeuta no tiene porque vivir en tu localidad, puedes trabajar con alguien online, que te guíe, que te haga de Sherpa con respecto a los objetivos y a las modalidades de apoyo específico para tu hijo. Y que pueda incluso interceder o apoyar a los docentes de la escuela de tu hijo. Esto en un mundo ideal, porque ya sabemos que a menudo hay muchas suspicacias del profesorado con respecto a la ayuda externa.

3. El tercer punto es que consideres terapia ocupacional y/o terapia del lenguaje enfocada en estos temas más sociales y/o de regulación emocional y sensorial. Es decir que, aunque no se trabajen las habilidades sociales y metacognitivas en el cole, puedan suplementarlas fuera. Aquí mi sugerencia es que hagas equipo con los terapeutas y con el cole. Aunque te parezca que a los docentes del cole no les interesa lo más mínimo lo que hace tu hijo después de las clases, el informar sobre terapias externas (sobre todo los objetivos que se están trabajando) puede animar a los profesores a preguntarte o incluso a hablar con el terapeuta externo de tu hijo. La importancia de trabajar todos a una, o por lo menos de tener conciencia del trabajo que se hace en otros ambientes, puede ayudar a rebajar mucho la tensión, la frustración y el sentimiento de impotencia tanto nuestro como, sobre todo, de los docentes.

4. La cuarta clave es que si tienes limitaciones de tiempo y/o de dinero a nivel de terapias o actividades externas, te enfoques realmente en lo más urgente e importante para la vida de tu hijo. Aquello que va a marcar una diferencia en su bienestar y capacidad de aprender y de estar bien en su día a día. De nuevo, no hacer terapia ocupacional porque se supone que, cuando a lo mejor lo más crucial es que se comunique con CAA o vaya ampliando su lenguaje.
En este caso, una terapeuta del lenguaje especialista en esto sería mucho más beneficioso a corto plazo. Y si, por ejemplo, el tema de la regulación sensorial es algo básico para tu hijo (fuertes y frecuentes crisis emocionales de origen sensorial, o aversiones a lugares, etc), empieza por ahí pero con una terapeuta ocupacional que sea especialista en integración sensorial, que es un nivel de especialización y conocimiento más profundo.

5. La quinta clave es que te des cuenta de la cantidad de situaciones cotidianas a diario en las que se pueden estar “trabajando” entre comillas las habilidades sociales, emocionales y las funciones ejecutivas. Cada momento del día es potencialmente una lección, o más bien una oportunidad de practicar habilidades sociales, comunicativas, de organización, planificación, regulación sensorial y/o emocional, etc. Lejos de agobiarte, lo que te planteo aquí es que sigas tu instinto y amplíes el repertorio de tu hijo y tuyo de una forma instintiva y sin exigencias. En el ep 86 te doy mas claves sobre el tema de la flexibilidad y el control (tanto de nuestros hijos como nuestro).

6. Y la sexta clave es que veas el beneficio “terapéutico” o de aprendizaje de actividades que tal vez no hayas considerado. El tema del deporte o del arte, o de cualquier hobby o actividad extracurricular que realice tu hijo o que quiera realizar, aunque tu no le veas el interés. Recuerda que lo más importante para el aprendizaje es la motivación intrínseca. Algo que le guste hacer a tu hijo puede ser la puerta de entrada para desarrollar y practicar muchas habilidades sociales, de funciones ejecutivas y/o de resolución de problemas.
De nuevo esto no es una garantía de que así sea, no se puede dejar al azar o al tiempo. Es algo que igualmente se tiene que trabajar y apoyar, pero el entorno en el que se hace puede ser muchísimo más conducente a estos cambios, de nuevo por el nivel de disfrute y de motivación de nuestros hijos. Por ello tienen que ser actividades que ellos escojan o que a ellos les gusten, no sirve de nada que vengan impuestas de fuera (como a menudo lo son las terapias).

Porque precisamente y también el hecho de ser actividades para las que están intrínsecamente motivados les pueden traer beneficios a nivel de regulación sensorial y emocional muy profundos y que puede no parecer evidentes al principio, pero cuanto más tiempo se realizan estas actividades pues alguna manera ellos están más contentos más regulados o tienen una vía de escape a esa falta de regulación o a esas crisis o a ese estrés o a esa ansiedad que les puede provocar estar en el colegio.

Espero que estas tres posts te hayan servido, te han aportado información nueva, te hayan animado a ponerte al día con alguna de estas metodologías, o investigar si hay algo parecido que sea de más fácil acceso, o pedir ayuda a tus terapeutas o a las personas que trabajan ya con tu hijo.